Lo bueno y lo mejor de hidratarse

Como muchas otras cosas en el mundo, nuestro cuerpo depende del agua para sobrevivir. Ya sabemos que estar hidratados es importante, pero no tenemos muy claro por qué. Algunos datos: el 95% de nuestro cerebro es agua, el 82% de nuestra sangre es agua y casi el 90% de nuestros pulmones son agua… ¿queda claro, cierto?

La deshidratación

Hay muchas maneras en las que perdemos agua, no sólo cuando vamos al baño o cuando hacemos deporte; también cuando respiramos, cuando tenemos fiebre, e incluso, sólo con movernos.

Todo eso que perdemos es lo que tenemos que recuperar, pero ¿cómo identificar cuando a nuestro cuerpo le falta el agua? Tenemos la boca seca, nos sentimos fatigadas, nos duele la cabeza, estamos mareadas o, obviamente, cuando tenemos mucha sed. Pero ojo: no hay que esperar a tener sed para tomar agua, porque eso significa que ya estás deshidratada.

Es importante no esperar a tener estos síntomas, sobre todo en algunas circunstancias especiales. Algunas personas necesitan más agua que otras, por ejemplo, dependiendo del clima donde viven, del trabajo que hagan, el deporte, etc. Si haces ejercicio, si estás embarazada, o estresada, si tienes diabetes, transpiras mucho o si es verano, entonces empieza a aumentar tu consumo de líquido.

Además, ahora que empieza a subir la temperatura es muy importante tomar agua para ayudar al corazón a mover la sangre por nuestro cuerpo sin tanto esfuerzo, lo que también ayudará a nuestros músculos a funcionar de manera correcta.

Lo bueno

Todo en nuestro cuerpo funciona mejor cuando tomamos agua. Si no quieres tener arrugas, toma agua; si quieres fortalecer tus huesos, toma agua; ¿lubricar tus articulaciones? Agua ¿Mejorar la digestión? Agua. Y no sólo eso, la absorción de nutrientes y el funcionamiento de nuestro cerebro también mejoran cuando estamos hidratados.

El agua, en todas sus formas, también nos ayuda a bajar de peso porque quita el hambre y ayuda al cuerpo a metabolizar mejor la grasa, algo que todas queremos eliminar. Pero si no tomamos agua pasa todo lo contrario: la grasa se acumula. Con la retención de líquidos pasa algo parecido: cuando no tenemos suficiente agua en nuestro organismo el cuerpo no deja que se vaya nada, como señal de sobrevivencia. Así es como nos hinchamos sin entender por qué.

Lo fácil

La mejor alternativa para mantenernos hidratadas es tomar agua. Pero sabemos que a veces aburre, así que hay que buscar otros caminos: aumenta el consumo de frutas y verduras como la sandía, pepino, apio, lechuga y frambuesas, o jugos hechos con ellos, además de tomar leche, sopas y caldos de verduras (hechos en casa).

Es importante conservar las frutas y verduras de la mejor forma en tu refrigerador LG, para consejos te recomiendo que leas este artículo.

También les dejo algunos tips para hacer más fácil la hidratación diaria:

• Tener una botella de agua (reusable) en el escritorio. Muchas veces nos da sed en la oficina y ni siquiera nos damos cuenta, o incluso cuando lo notamos nos da lata pararnos para ir a buscar. Si la tenemos a mano es mucho más fácil. Y si te motivas más, llévala en tu cartera cuando te vayas a otra parte.
• Si te aburre el agua sola, agrégale una rodaja de limón o de naranja, o un chorrito, para darle sabor sin agregarle azúcar.
• Mantente hidratada antes, durante y después de hacer deporte.
• Cuando sientas hambre toma agua: a veces confundimos la sed con las ganas de comer.