El poder de la sensibilidad femenina

Muchas veces hemos escuchado que las mujeres somos más sensibles, otras veces mal llamado sexo débil o incluso utilizando nuestros periodos naturales para justificar momentos de hipersensibilidad. Me parecen sólo reducciones de una superficialidad poco interesante y relevante.

Considero que las características de lo femenino, es valorar las emociones por sobre lo racional, es una mirada mucho más integral y completa en las distintas situaciones. Por lo que no es exclusivo de las mujeres, también hay hombres que lo tienen desarrollado, el problema es que son pocos.

¿Será la sensibilidad una debilidad?

Es cierto que tenemos cambios hormonales y que coincide que la luna llena nos detona una emocionalidad diferente cada vez, también seguro a muchas les ha sucedido que sienten una conexión especial con sus amigas o creen que las mamás son brujas porque siempre se adelantan a los hechos. Es probable que sus amigos las consideren la mejor compañía cuando se enfrentan a dificultades. Y por último, ante algún problema grave siempre sabemos cómo actuar y superamos las grandes tristezas de forma admirable. Por lo tanto, ¿será la sensibilidad una debilidad?

Cuando pensamos en los ambientes laborales, generalmente son las mujeres las que crean espacios más amables para trabajar, son las que se preocupan de los detalles que hacen las grandes diferencias, son las mujeres las que organizan las comisiones de visita cuando alguien vive una situación difícil o para celebrar un cumpleaños. Son las mujeres las que se hacen cargo de la emoción dentro de las empresas. Por otro lado, las mujeres son líderes positivos e integradores, suelen ser mucho más cercanas, toman desafíos más arriesgados y son comprometidas con los valores y propósitos corporativos.

Vista panorámica

Creo que las mujeres no tenemos un sexto sentido ni somos brujas… sino que tenemos la capacidad ver y sentir en forma panorámica, evaluamos varias variables, no sólo lo más concreto y superficial. Tenemos un radar que mira la cáscara pero también el núcleo de las distintas situaciones. Además, biológicamente debemos tener  algún condicionamiento especial de valentía y coraje lo que nos impulsa diariamente y en momentos más difíciles.

Más que debilidad, ser sensibles es una tremenda fortaleza, es una característica que nos permite desenvolvernos de forma más consciente en nuestro día a día, a vivir desde una observación permanente de las variables que nos depara el destino y que son gran influencia de nuestras decisiones. No tenemos intuición, sino la gran capacidad de unir puntos para concluir de forma más certera y precisa.

¿Aún crees que eres débil?