Grandes mujeres de la historia: Emily Dickinson, la poetisa enclaustrada

Puede que hayas leído más de una obra de la talentosa Emily Dickinson, pero, ¿sabes realmente quién fue ella?

Emily nació el 10 de diciembre de 1830 en Massachusetts. Esta mujer, perteneciente a una familia conservadora, demostró sus ganas por estudiar a muy temprana edad.

Cuando Emily tenía 10 años comenzó sus estudios en la Academia de Amherst, en donde pudo desarrollar todos sus talentos, para luego ingresar al Seminario para Señoritas Mary Lyon de Mount Holyoke, donde además recibió formación religiosa. Su estadía en este último centro asistencial fue más bien breve, puesto que debido a una enfermedad debió volver a casa.

Desde pequeña Emily mostró grandes capacidades creativas, las que se presentaron en forma de versos. Sin embargo, y sin importar su creatividad, ella siempre se negó a publicar sus obras, en excepción a un poema que sí fue publicado pero no con su nombre. Solamente cinco de sus poemas fueron publicados en vida, mientras que más de ochocientos poemas fueron encontrados tras su muerte en su hogar.

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Reclusión

Tal como es señalado por el portal Mujeres en la historia, con el paso de los años, y cuando Emily alcanzó los 30 años de edad, comenzó a vestirse solamente de blanco y decidió recluirse a los confines de su hogar, desapareciendo poco a poco de la sociedad.

Cuando Emily fallece, a la edad de 56 años, su hermana encuentra en sus dependencias más de ochocientos poemas inéditos, los cuales nunca vieron la luz mientras la poetisa estuvo con vida.

A continuación un extracto de una de sus obras:

En mi dedo tenía una sortija.
La brisa entre los árboles erraba.
El día estaba azul, cálido, bello.
Y me quedé dormida sobre la suave hierba.

Al despertar miré sobresaltada
Mi mano pura en aquella tarde clara.
La sortija entre mis dedos ya no estaba.
Cuanto poseo ahora en este mundo
Es sólo un recuerdo de color dorado.