15 febrero 2017
Consejos para mejorar la señal Wi-Fi
El Wi-Fi o Internet inalámbrico, es como agua en el desierto para cualquier millenial o persona que no puede vivir sin estar todo el día conectado. Para muchos (me incluyo) es inmensamente necesario, no solo para el ocio, sino para trabajar, hacer trámites y un sin fin de actividades que hacemos gracias a nuestra conexión a Internet.
Es por eso que el correcto funcionamiento de este es fundamental y para evitar caídas, o que nuestra conexión vaya lenta, aquí revisaremos algunos tips para asegurarnos que todo esté funcionando tal como esperamos.
¿Dónde está tu router?
La posición y ubicación de nuestro router es sumamente importante, generalmente tendemos a esconderlo, ya sea por su tamaño o porque derechamente no va con nuestra decoración, sin embargo, lo que deberíamos hacer es mantenerlo en un lugar central, para asegurarnos así que la distribución de la señal sea homogénea y alcance a cada rincón de la casa. Nuestra recomendación es nunca tenerlo cubierto por algo, dentro de un mueble o cerca de otro dispositivo de ondas como teléfonos o televisores, ya es esto también puede influir en su normal funcionamiento.
La antena también es importante ya que la orientación que esta o estas tengan también influirá en la forma que accedemos a la señal. Por ejemplo si tiene 2 antenas, la recomendación es que ambas formen un ángulo de 90 grados o en palabras simples, una L, si nuestro router tiene más de 2, es mejor que intentes acomodarlas como un abanico o W, para así asegurarte la correcta emisión de la señal.
¿Hay diferencias o tipos de Wi-Fi?
Sí, la idea es que siempre que queramos disfrutar de una mejor conexión nos contactemos con nuestro operador y consultemos el tipo de red que estamos utilizando y el canal que opera, esas 2 variables son muy importantes. Por ejemplo, una red Wi-Fi básica como la 802.11b que permite una velocidad máxima de 11Mbps, trabaja en una frecuencia de 2,4Ghz, en cambio la 802.11ac, que tiene una frecuencia de 5Ghz podría alcanzar velocidades de hasta 1,3Gbps ¡Eso sí es velocidad!
Otro detalle que no podemos dejar pasar es el canal, ya que este puede sobre cargarse de conexiones, provocando una saturación del sistema, haciendo todo más lento. Para ello, debemos comprobar en qué canal estamos conectados y si está con muchos routers, cambiarnos a otro, para hacerlo puedes usar aplicaciones especialmente diseñadas para ello.
¿Casa grande y poca cobertura?
Seguramente te ha pasado más de alguna vez que el Wi-Fi se conecta bien en el primer piso de una casa, pero se pierde en el segundo o viceversa. Para solucionar dicho problemas contamos con algunas soluciones artesanales o también podemos utilizar un repartidor de señal ¿cómo funciona eso? Muy fácil. Los repartidores, lo que hacen es captar la señal al estar ubicados cerca del router y repartirla a más lugares de difícil acceso de nuestro hogar, oficina o donde estemos utilizando el Wi-Fi.
Pero si eres de los que disfruta el DIY y quieres una solución casera, puedes utilizar papel aluminio y ponerlo en la antena del router, otra opción es utilizar una antena windsurfer, que es un modelo que puedes descargar e imprimir, para luego cubrirlo de papel aluminio e integrarlo a la antena fija del router.
¡Ojo con los vecinos!
Este es un clásico, poco a poco ves como baja tu velocidad de conexión, a pesar que no estás descargando nada y solo quieres ver un video en YouTube. En ese caso, lo más probables es que alguien haya hackeado tu red, robando tu clave y está utilizando tu señal ilegalmente.
Nuestra recomendación es que cambies la contraseña, por una ultra segura, es decir, que vayas intercalando, letras, números y símbolos, para que sea casi imposible de descifrar y puedas navegar realmente a la velocidad que tienes contratada con tu operador.
Ahora que tienes más información sobre el funcionamiento del Wi-Fi, haz una revisión de tu velocidad y compárala con la que tienes contratada. La idea es que navegues siempre de forma segura y de manera fluida.
