Recomendado de Netflix: ¡Vean Quincy!

Había una vez un señor llamado Quincy Jones que empezó a trabajar en música cuando tenía como un año, a lo Mozart. Partió haciendo música de películas, después se puso a producir discos y cuando aparece uno de esos chaqueteros y pregunta, “¿Y tú a quién le has ganado?”, el compadre puede decir tranquilamente, “A TODOS”, porque es el responsable de un par de discos que siguen siendo apenas los discos más vendidos y premiados de todos los tiempos con un flacucho aparecido llamado MICHAEL OH MY GOD JACKSON. En serio, puede que no les suene el nombre, pero este compadre tiene obra para dejar boquiabierto a Paul MacCartney, Leonardo Da Vinci o Don Francisco.
¿El álbum Thriller de Michael Jackson? Quincy Jones. ¿La cancioncita esa que escucha Beatrix Kiddo cuando ve a sus enemigos? Quincy Jones. ¿La mejor canción de Aqua? Doctor Jones. Esa canción no tiene nada que ver con Quincy Jones, pero era para ver si estaban prestando atención. Pasaron la prueba. Los felicito. Y bueno, la prueba que les voy a asignar ahora es correr a Netflix y ver el documental «Quincy», un repaso sobre la vida y obra de este señor, aunque es más vida que obra, para qué estamos con cosas.

«Don Quincy se ganó el derecho a hacer lo que quiera»

Uno va viendo de a poco su vida diaria en la actualidad, intercalado con imágenes de archivo y registros de premiaciones, “detrás de cámaras” de la época y las típicas entrevistas a gente que lo conoce. Es un poquito triste verlo hoy como un abuelito porfiado con problemas de salud porque no le hace caso a los doctores, pero a medida que va avanzando la historia, uno va entendiendo que don Quincy se ganó el derecho a hacer lo que quiera. Y déjenlo que viaje por el mundo a los ochenta años, cosa de él, qué les importa.
Una de las cosas más interesantes del documental es ver cómo el compadre se fue reinventando en cada época que le tocó vivir, y cómo siempre fue un aporte para el mundo de la música, ya sea cuando estaba componiendo bandas sonoras, cuando le mostró al mundo de qué era capaz la industria musical afroamericana, cuando quiso evitar que los raperos se mataran a balazos, o incluso cuando entendió que la industria iba a cambiar con la llegada de la música digital. Al repasar la obra del señor don Quincy, es inevitable entender también todo lo que pasó en el mundo. Y qué más quiere uno de un documental, ¿no?

«Quincy Jones es ni más ni menos que un ángel de la virtud»

Lo que sí brilla por su ausencia aquí es un ingrediente que siempre está presente en cualquier biopic del mundo de la música, y eso es la cochinada. Sabemos que los músicos/artistas siempre tienen personalidades bastante complicadas, y siempre hay peleas, drogas, violencia, traiciones, infidelidades y todo lo que se nos ocurra. Bueno, pues según este documental Quincy Jones es ni más ni menos que un ángel de la virtud caído desde el cielo como un regalo de Dios para la humanidad, y hasta cuando cuentan sus divorcios, resulta que fue muy en buena porque viva el amor y la bondad. Es posible que Quincy Jones realmente sea el único genio en la historia musical sin ropa sucia que mostrar, pero es posible también que el documental lo haya dirigido su hija Rashida Jones (¡Ann Perkins!). Así, lo que estamos viendo sería una tarjeta para el día del padre escrita con témpera y lanas pegoteadas. Aw.

 “Esto será el Ciudadano Kane de los videoclips”

Pero saben qué, da lo mismo. Las historias de vida siempre dependen de quién las cuente y eso no las hace menos verdaderas. Acá se nota el cariño, y aún así hay momentos increíbles como la parte en que Quincy Jones está con Michael Jackson en el set de filmación de “Thriller” y dice como si nada que “esto será el Ciudadano Kane de los videoclips”. Porque, viejito, tenía razón. Y como esta perla, hay varias. Así que ya saben fans de la música y de la cultura pop en general. Corran a ver Quincy.

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