Los mejores consejos para disfrutar sin problemas un juego online

La variedad de juegos online que existe en el medio es enorme, y la tentación por jugar cada uno de ellos es mayor, pero no hemos preguntado si esta acción nos podría afectar de una manera terrible; como lo es ser víctima de robo de datos o ser hackeado de cuentas. Posibilidades más que reales, que al final del juego nos dejarán nos podrían dejar más que angustiados.

Es por esta razón, que nosotros debemos tomar las precauciones correspondientes, para que juguemos y terminemos de disfrutar una producción online de la mejor forma posible. Recordemos que así como avanza la tecnología y los juegos son cada vez más atractivos, también van a la par los hackers maliciosos que no les importante nada. Ahora les entregaremos algunos consejos que ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas nos presentó.

Usar gestores de contraseñas

Es recomendable tener contraseñas distintas y almacenarlas en un software como Lastpass y Keepass, ya que las plataformas pueden ser hackeadas más fácil de lo que crees.

Descargar juegos legales de sitios oficiales

La tentación por descargar un videojuego es alta, pero hay que pensar en frío, ya que los hackers muchas veces hacen estos sitios para que caigas y seas víctima de malware.  Lo importante de los sitios legales, es que deben garantizar la mayor seguridad.

No hacer de inmediato alt-tab

Hay que pensar muy bien en  antes de cambiar para chequear un link, ya que también al hacerlo sin resguardo puede transformarte en una víctima de un malware y redirigir hacia sitios falsificados ofreciendo parches falsos o descargas de software malicioso.

Mantenerse fuera de los foros

Los hackers muchas veces usan estas fotos para obtener largas listas de usuarios y contraseñas. Si por a, b o c motivos vas a entrar a un foro, utiliza una clave diferente a la principal del juego.

No interrumpir funcionalidades de seguridad para acelerar el computador

Con el objetivo de optimizar los recursos a la hora de jugar, muchos usuarios detienen el funcionamiento de sus productos de seguridad informática, quedando así expuestos a posibles infecciones.