30 mayo 2017
¿Sabes cómo Facebook censura información?
Facebook es actualmente la red social más grande del mundo, con alrededor de 2 mil millones de usuarios activos que están constantemente llenando el sistema de contenido de todo tipo. Pero según fue revelado recientemente por el diario The Guardian, no todo el contenido llega a ser publicado. Una investigación mostró que la empresa cuenta con miles de moderadores y algoritmos que se encargan de revisar qué puede pasar el filtro y qué no. Además, estos cuentan con un protocolo bastante particular para actuar.
Los más de 100 manuales internos de estilo de Facebook que mostró el periódico inglés, detallan una serie de decisiones éticas y morales que seguramente no todos aprobarán. En ellos se determina si textos, imágenes o vídeos sobre temas como sexo, discursos de odio, terrorismo o violencia, pueden entrar a la red.
¿Qué pasa y qué no?
Según revelaron las fuentes anónimas que colaboraron con la investigación, la cantidad de personas que entran al sitio es tan grande, que ya es casi imposible moderar el contenido que entra al sitio. Incluso, dicen que las reglas que utilizan en temas como la violencia, a veces son muy inconsistentes. Por ejemplo, la frase «Que alguien dispare a Trump» debe ser eliminada porque entra en la categoría de amenaza a una persona real e importante como el presidente de los Estados Unidos. Sin embargo, escribir cosas tan violentas como «jódete y muere», pasarán el filtro.
La tarea de estas personas es muy sensible, ya que hay temas donde los límites son bastante difusos. Por ejemplo, deben decidir qué videos de muertes violentas se permiten y cuáles no. Esto sucede porque, según los expertos de Facebook, hay vídeos que ayudan a concientizar a la población sobre ciertas enfermedades mentales, por ejemplo.
Violencia aceptable y violencia no aceptable
La investigación también destaca el criterio de «violencia creíble» que utilizan los moderadores de Facebook. Esto permite diferenciar si el comentario violento está dirigido a ciertas personas específicas (como un presidente, por ejemplo) o no. En esa línea también prohíben decapitaciones u otros videos violentos, pero admiten expresiones a favor de la pena de muerte o aquellas que expresan gozo con la ejecución de la pena capital sobre cierta persona.
Otros criterios curiosos que se admiten, son la existencia de ciertas fotos de violencia o abuso a niños, siempre y cuando «no exista un componente sádico o de celebración». La guía incluso señala que está permitido publicar videos de abortos, siempre que no se muestren desnudos. El sitio también permite que personas emitan en directo cómo se autoinflingen daños, ya que en Facebook no quieren «censurar o castigar a gente en peligro». Después de la viralización del juego de la «Ballena Azul«, esto parece bastante polémico.
La guía también cuenta con criterios para actuar con material de abuso o violencia a animales. Uno de los puntos dice que es posible compartirlo a no ser que haya imágenes demasiado perturbadoras. También, por ejemplo, es posible mostrar una foto de un perro sufriendo, mas no un video del mismo.
¿Cómo censurar correctamente a tantas personas?
Controlar cómo actúan 2 mil millones de usuarios requiere de una labor de moderación desmesurada y parece ser imposible establecer reglas que agraden a todo el mundo. De hecho así lo reconoció Monika Bickert, máxima responsable de la gestión de la política global de Facebook, en entrevista con The Guardian. «Tenemos una comunidad global realmente diversa y la gente va a tener ideas muy distintas sobre lo que está bien compartir y sobre lo que no lo está. No importa dónde pongas el límite, porque siempre habrá ciertas zonas grises. Por ejemplo, la línea entre sátira y humor y contenido inapropiado es en ocasiones muy delgada. Es muy difícil decidir si algo debe estar en Facebook o no», comentó.
Es tan complejo censurar el contenido, que The Guardian creó un pequeño test visual para comprobar cuáles imágenes eliminarías y cuáles no. Al probarlo, te darás cuenta que los criterios muchas veces parecen contradecirse y que el trabajo de los especialistas de Facebook parece ser muy complejo.
