Querer viajar es querer vivir, que no te dé pavor, por favor

Los últimos acontecimientos ocurridos estas semanas, me inspiraron a escribir sobre este tema que nos acongoja a todos. Nos ha causado y me ha causado mucha indignación y a la vez tristeza la muerte de aquellas bellas y jóvenes chicas argentinas en Montañita, Ecuador. Pero más que abordar este tema desde la furia que muchos sentimos ante semejante atrocidad y/o hacer algún comentario acerca de la ignorancia de quienes han culpado a las mismas chicas de su muerte, lo cual francamente es una vergüenza, quisiera plantear el tema desde el punto de vista de un viajero, sea este joven o no.

Hace unos días relataba a algunos amigos que mientras estás viajando, sueles encontrarte con algunas situaciones de peligro que, aunque queramos evitarlas, muchas veces no dependen de nosotros. Siempre existirá la posibilidad de que algo salga mal, tal y como podría suceder en casa siendo de día o de noche.

Conocí a lo largo de mi viaje muchas chicas viajando solas y a diferencia de lo que muchos creen en nuestro país, por lo general muy jovencitas, de 19, 20 y 21 años en su mayoría. Sin duda que muchas son bastantes arriesgadas, tan arriesgada como cualquier joven de aquella edad. Me pregunto, cuántos podríamos tirar la primera piedra y decir que no fuimos arriesgados en nuestros 20, edad en la que nos sentíamos libres y nos creíamos invencibles. Unos más y otros menos, pero más de algún riesgo corrimos en nuestra juventud, y ustedes creen justo culpar a nuestros padres e incluso a nosotros mismos por querer vivir libremente. ¡Injusto! me parece lo mínimo que puedo decir.

Aún sabiendo lo ocurrido, jamás podría aconsejarle a un o una joven dejar de hacer unas de las cosas más corajudas y la que le otorgará una libertad incalculable; siendo al final una experiencia que recordarás por el resto de tu vida, como lo es viajar. Arriesgarse en ciertas ocasiones es parte de vivir y ¡ya está!

Consejos para viajar sola

Ahora bien, mis consejos apuntan a informarse al momento de viajar: no salgan solos o solas de noche por lugares desconocidos. Hay innumerables maneras de hacerse de amigos y una de las más fáciles es hospedándose en un hostel, además que de seguro serán personas cercanas a tu edad, en su mayoría viajando solos y con los que probablemente coincidirán en algunas rutas a realizar, mejor aún, de seguro en el camino seguirás encontrándote con ellos, aun cuando te separes varios días o semanas antes. Si deseas hacer toda tu ruta totalmente solo o sola, lo cual dudo, pero es válido, entonces preocúpate de tener plan A y B. No es que debas tener todo planificado, pero tener una idea de qué hacer en el caso de quedar botado en alguna ruta, o llegar de noche cuando tenías presupuestado hacerlo de día, son algunas de las cosas que debes considerar al momento de viajar.

Tal es el caso de mi experiencia en Kenia. Apenas llegue a este país por algún motivo me sentí muy segura viajando y llegando a este lugar, aunque Nairobi es considerada una de las ciudades más peligrosas del mundo, mi confianza tras 6 meses viajando era tal que no sentí miedo al llegar “de día». Ojo, que la razón por la cual recalco esto es porque sin duda que una de las cosas que consideraba al movilizarme era en lo posible llegar de día a destino, lo cual obviamente no siempre se da, e incluso muchas veces te dicen desde el terminal de buses que llegaras a cierta hora, lo cual termina siendo, 1, 2, 3 y hasta 4 horas más tarde de lo mencionado. ¿Qué hacer en ese caso? Te puedes quedar en el terminal a esperar que amanezca o, si sabes que tomar taxi es seguro, es preferible tomar uno aunque sea más costoso.  Otra opción es hablar con algún mochilero que puedas ver en el terminal, de seguro que se les ocurrirá algo juntos.

También es importante en algunos países mantener los códigos de vestimenta. Estos consejos son re importantes cuando te encuentras en países cuyas religiones y cultura es de un machismo sin igual. Figúrate llegando a algún país árabe con short y polera con pavilo, de seguro te comen viva. Siendo feminista y estando en total desacuerdo con todo abuso masculino, no podría imaginarme llegando a cualquiera de estos países vestida así. 

Lamentablemente y contra toda nuestra voluntad es probable que no podamos ir en contra de esto y si queremos vivir la experiencia, tendremos que mordernos la boca y adaptarnos a estas culturas trogloditas por un tiempo. Ellos no van a considerar que eres extranjera y mucho menos que eres mujer.

Ahora bien, si hay algo que tengo claro en la vida tras un año de viajar sola, es que en el mundo hay más gente buena que mala, razón por la cual quiero creer que es un caso fortuito el de estas jóvenes. De otra forma estaríamos escuchando estas noticias a diario. Quiero creer que estaban en el lugar equivocado en el momento equivocado. Justicia es lo que todos queremos por ellas y por todas quienes hacemos de nuestra vida un viaje.

Nadie tiene derecho de coartar nuestros sueños. ¡Nadie! ¡Ni una menos!