Este hombre fabricó su propio brazo biónico, ¡con chatarra!

Las grandes innovaciones casi siempre son creadas en laboratorios o universidades que cuentan con la mejor equipación, y los mejores profesionales. Pero la creatividad no tiene límites, y el ingenio humano puede permitir que se genere innovación hasta en los lugares más recónditos del planeta.

Un pérdida inesperada

Wayan Sumardana trabajaba como soldador en un humilde pueblo de Indonesia, llamado Nyutehbel. Una mañana Sumardana despertó y se percató de que había perdido prácticamente toda la movilidad en su brazo izquierdo, debido a un derrame cerebral.

Esta situación afectó tremendamente a su familia de tres niños y su esposa. Fueron dos meses en que el padre de 31 años estuvo sumido en la total inactividad, no pudiendo realizar su oficio de soldador para generar ingresos.

Envuelto en la desesperación de no poder proveer los elementos básicos a su familia, Sumardana decidió utilizar sus dos armas más preciadas, primero la habilidad para soldar, y segundo, su ingenio.

Innovación por necesidad

Así fue como comenzó a construir un mecanismo eléctrico con piezas de bicicletas, computadores y motocicletas,  que encontró en su taller. Wayan dice que el cintillo, que está conectado a su cabeza, recibe sus «señales mentales». Este dispositivo está conectado a una batería que le da energía al motor, y que permite que se active el movimiento de la estructura mecánica.

Sumardana afirma que puede ocupar la máquina a lo más cuatro horas diarias, mandando señales desde su cerebro para controlar a su brazo eléctrico. No le es posible ocuparla por más tiempo, ya que de lo contrario sufre de jaquecas.

Los expertos dicen que no es posible que su cerebro controle el brazo robot, pero el hecho de que el hombre pueda trabajar con su brazo, sin problemas, pareciera decir lo contrario.

¿Si tuvieras las capacidad de crear tu propia máquina, para que la ocuparías?