Margrethe Mather, una vanguardista de la fotografía moderna
La pionera de la fotografía moderna, tuvo una vida digna de ser relatada desde varios ángulos. Nacida en 1886, en Utah en medio de Estados Unidos, inserta dentro de una familia perteneciente a la comunidad mormona, fue bautizada como Emma Caroline Youngren.
Emma, apenas pudo, se fue a California donde se cambió el nombre a Margrethe Mather, dejando atrás ese pasado más restrictivo.
A su llegada a California, conoció al fotógrafo Edward Weston en 1913, con quien inició una amistad basada en la colaboración profesional. La fotografía era una de las pasiones de Margreteh y comenzó a experimentar con este arte.
En conjunto con Weston, Margrethe cambió el sentido pictórico de las imágenes Edward Weston de ese tiempo, las cuales eran todas con un enfoque suave, hacia uno más moderno y radical, en el que las luces y formas eran lo importante.
El amor imposible
Edward Weston pronto se enamoró de la mujer con quien estaba forjando una nueva fotografía, su desplante y talento, hizo que entre ambos surgiera una atracción. La cual fue más perdurable para Edward, quien no pudo soportar el rechazo de Margrethe, quien tenía tendencias hacia su mismo sexo. Esto no fue obstáculo para que ella le sirviera de modelo a Wesston, quien la fotografió incansablemente.
Juntos formaron la Camera Pictorialists of Los Angeles en 1914, dos años más tarde la abandonaron para trabajar como independientes. Fue así como Margrethe dio un paso adelante y comenzó su trabajo basado en la experimentación de la composición de la luz y forma.
Su obra más destacada fue “La escalera”, sobre todo por el uso de la luz y sombras, que la convirtieron en una fotografía llena de dramatismo y sofisticación.
Weston rendido ante la imposibilidad de tener una relación amorosa con Margrethe decide irse a México en 1923, fue así como Mather siguió con su experimentación de la fotografía, llegando a presentar una exposición en el Museo M.H. Young Memorial de San Francisco.
Margrethe Mather continuó con su afición a la fotografía hasta 1930, cuando dejó de captar sus ya famosas imágenes. En 1939 fue diagnosticada con esclerosis múltiple, muriendo a los 66 años, como una de las mujeres más importantes de la fotografía a nivel mundial.