El Yoga como forma de vida

5.000 años, así de antiguo es el yoga. Y no digamos que está pasado de moda, todo lo contrario, todavía parece una novedad. En Chile se ha multiplicado rápidamente y se enseñan diferentes tipos de yoga para todos, niños y adultos mayores, para ejecutivos, para embarazadas y para los practicantes que quieren convertirse en profesores y seguir compartiendo este conocimiento.

Hay algunas ideas equivocadas sobre esta práctica y una de ellas es considerarla como religiosa. Cualquiera puede hacer yoga porque lo que busca –tal como lo dice su nombre– es la unión entre nuestro cuerpo y nuestra mente. Mientras nuestro cuerpo es físico y palpable, nuestra mente está todo el tiempo yendo en direcciones diferentes. Practicando yoga unimos los dos.

Otra confusión es ver el yoga sólo como un ejercicio. A primera vista vemos a estas personas haciendo acrobacias con la espalda torcida y los pies en la cabeza, pero la verdad es que con cada postura también nos volvemos más consciente de cada una de las partes de nuestro cuerpo. Por otra parte, en términos biológicos también oxigena las células y mejora la circulación sanguínea.

Lo que me gusta del yoga es que nos hace mejores personas. Suena engrupido… pero es que nos ayuda a ser más conscientes no sólo del plano físico, sino que también de nuestras emociones. Y si somos constantes en la práctica, los resultados que vemos en nuestro cuerpo los veremos también en nuestra mente. Por ejemplo, si podemos concentrarnos y equilibrarnos en una postura, también lo haremos en la vida. Y en el mejor de los casos, incluso podremos ser más felices.

¿Haz practicado yoga o te gustaría hacerlo?