2 agosto 2018
Por más fácil que parezca, guardar tus verduras tiene su ciencia
Desde que era una niña tengo la pésima costumbre de abrir el refrigerador de casas ajenas para ver lo que tienen dentro. No es que entre a la casa y sea lo primero que hago, sino que si alguien necesita hielo o una cerveza bien fría soy la primera en írsela a buscar. En mi defensa, esta no es una costumbre premeditada, conocer el contenido de los refrigeradores ajenos es algo innato en mí. Tengo un profundo interés no solo por la comida, sino que por todo lo que comen las demás personas también.
Bueno, en mi recorrido por refrigeradores ajenos me he dado cuenta de que la mayoría de las personas no sabe cómo guardar los alimentos, y que generalmente las más afectadas son las frutas y verduras. Muchas veces estas son almacenadas dentro de una bolsa y pasan al olvido durante semanas, hasta que ya es muy tarde para consumirlas. Para que eso no te pase, te voy a enseñar cuál es la mejor manera de guardar ciertas verduras, sobre todo, aquellas delicadas como lo son las frutillas y la lechuga.
Errores que hay que evitar
Si te das cuenta, en las verdulerías, las frutas y verduras sobreviven muy bien, y en muchos casos no es porque las renueven todos los días. Un claro ejemplo de esto son las frutillas, que están exhibidas en una caja de madera como objeto de museo.
Cada vez que compraba, las lavaba y guardaba dentro de mi refrigerador, creía que estaba haciendo todo bien, hasta que me di cuenta de que con suerte me duraban un día.
Ante esto le pedí a mi verdulera que me aconsejara, ella me dijo que mi primer error había sido lavarlas, y que el segundo había sido meterlas en el refrigerador. “Con las frutillas es muy simple, debes ponerlas en un plato y dejarlas a temperatura ambiente en un lugar fresco y seco, así te durarán días”, me dijo.
¡Y claro que tenía razón! De esta manera, las frutillas se empezaron a mantener perfectas durante días.
Según mi verdulera, con el zapallo pasa algo parecido, “si compras un zapallo entero, la mejor manera de mantenerlo una vez que lo cortas es dejarlo abierto y por ningún motivo le saques las semillas”.
Otra fruta que tampoco es necesario que refrigeremos es el plátano, ya que el frío hace que una membrana de la piel de ésta fruta tropical se rompa y libere una enzima que hace que se ponga de color marrón.
Por otra parte, si no quieres que tus frutas maduren con rapidez, te recomiendo que mantengas al plátano un tanto aislado ya que expele etileno, un gas que acelera la maduración de los vegetales como la lechuga, la sandía, el kiwi y la zanahoria. Pero si por ejemplo deseas que tus paltas maduren, aprovecha este “don/maldición” del plátano y ponlas cerca de él.
Al igual que el plátano, el tomate también libera etileno. Por eso nunca debes dejarlo guardado dentro de una bolsa plástica, ya que liberará más de esta sustancia, acelerando de esta manera su proceso de maduración.
¿Cómo conservar la humedad de las verduras?
El consejo más simple que te puedo dar, es que con las verduras pienses en términos de humedad. Por ejemplo, el pepino y el apio tienen mucha humedad, pero también son propensos a secarse muy rápido. Por eso un buen consejo es guardarlos en el refrigerador envueltos en papel aluminio, esto permitirá que estas verduras guarden su humedad por más tiempo.
En cambio, las verduras con hojas como la lechuga, espinaca, rúcula, cilantro, perejil, es conveniente que las guardes dentro del refrigerador envueltas en una servilleta de papel, ya que ésta absorberá el exceso de agua que tienen y las mantendrá frescas por más tiempo.
Pero, como todos sabemos, lo más importante para mantener las verduras frescas durante más tiempo es tener un refrigerador que mantenga una temperatura constante como lo hacen los refrigeradores LG con motor inverter linear compressor.
Espero que estos simples consejos te ayuden a conservar mejor tus verduras y a consumirla más, porque, ¡no quiero abrir tu refrigerador y encontrarme con un cementerio de hortalizas!
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