30 enero 2018

[Netflix Review] ‘Godzilla: Planeta de Monstruos’, hecatombe planetaria

Entretenimiento
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Lleva menos de un mes en Netflix, y Godzilla ya rugió con todo su poder a los fanáticos acérrimos de los kaiju (monstruos japoneses). Su nombre para esta nueva adaptación es «Planeta de los Monstruos, parte 1«,  y es la primera de una duología dirigida por Kōbun Shizuno (director de varias películas de Detective Conan) y Hiroyuki Seshita (Blame!), que pretende sumergirnos en un universo muy diferente al que siempre hemos visto en las películas de Godzilla.

¿La vieron?, ¿quieren saber qué tal es? ¡Aquí en LGTV la desmenuzamos sin spoilers!

3 veces más grande, 3 veces más ambicioso

Durante más de seis décadas, Godzilla ha sido per se el monstruo más titánico de la pantalla grande por lejos; un verdadero rey entre los monstruos, y un dios de la cultura popular japonesa que aparece y reaparece en el cine para evocar esa idea milenaria de que la arrogancia del ser humano por sobre la naturaleza, se paga caro.

En lo que respecta al tamaño; a diferencia de sus 28 películas niponas y sus dos remakes estadounidenses anteriores, el nuevo lagarto producido por Netflix mide unos 300 metros, versus los 118,5 de Shin Godzilla (2016), según ilustra el artista Noger Chen en su cuenta personal:

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¡Pero wait! ¿De qué se trata Godzilla: Planeta de mounstros?

«El planeta tierra es sacudido por los kaiju a finales del siglo XX. La raza humana se ve amenazada, y los sobrevivientes deciden viajar por el espacio en busca de un nuevo hogar. 20 años después, los líderes exiliados deciden regresar en busca de recursos, y con la esperanza de recuperar el planeta tierra a toda costa. Aun si eso significa derrotar al temible Godzilla».

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Podríamos decir que esta nueva tanda de episodios (una especie de OVAS cinematográficos animados), es el escenario más distinto que se haya creado hasta ahora en las aventuras de Godzilla. Claro, no vamos a compararla con las dos últimas películas que sacaron el 2014 y el 2016, porque simplemente hay un abismo de diferencias creativas entre ellas. Aquí hay que tener en cuenta que la criatura ya no es un «problema nacional» que se puede contener en cosa de días, aquí la cosa es tan grave que un «coletazo» puede barrer ciudades en cosa de segundos.

Insisto: este monstruo supera cualquier cosa que hayamos visto el último tiempo, y desde una perspectiva visual es el más colosal de todas las adaptaciones existentes en la historia nipona y hollywoodiense.

También en esta película hay una referencia clara con la ciencia ficción noventera, cuando el Apocalipsis abundaba en las producciones fílmicas, y donde las explicaciones científicas de media hora podían justificar el posible fin de la raza humana. Elementos que son mucho más reconocibles en las películas que brotaban a puertas del nuevo siglo, versus a las tradicionales Star Wars, por ejemplo.

Ciencia ficción futurista pura, pero que sabe mezclarse con esas temáticas que nunca mueren en el cine: monstruos y la lucha del humano contra el indomable poder de la naturaleza. En otras palabras; Godzilla ya no es un simple engendro que derriba edificios, es un ente dominante, un conquistador de planetas.

Lo bueno y lo malo de Godzilla: Planeta de Monstruos

Desde esta humilde tribuna, les confieso que me carga ser el chaquetero, pero en vista y consideración de que nos gusta recomendar títulos nuevos, aquí vamos a mencionar algunos pros y contras de esta nueva adaptación:

Lo bueno:

  • Planeta de Monstruos no es otro recocido de Godzilla. Es más, la promesa es que aquí van a encontrar una línea temporal alternativa tanto en la conducta del lagarto, como en el destino de la raza humana post-Godzilla.
  • En esta película la humanidad está de rodillas, derrotada y humillada. Toda esta «hecatombe planetaria» se debe al guión de Gen Urobuchi (Fate/Zero), que propone una época oscura para los humanos. Un futuro dantesco que pocas veces se toca de una forma tan oscura y sensible en películas sobre «monstruos». Así que bien ahí.
  • Otro detalle genial, es que hay una cantidad enorme de easter eggs, guiños y tributos a la historia de Godzilla. De hecho, lo mas emocionante es escuchar el clásico rugido que lo hace tan conocido. Y amigos míos… ¡El diseño del monstruo es una cosa alucinante!

Lo «no tan» bueno:

  • El estilo de animación es bueno, aunque la verdad no me mató. A veces los movimientos parecían demasiado pausados, y da la sensación de que no se sacó todo el provecho a las escenas de batalla contra Godzilla y los otros monstruos que aparecen.
  • Hay una carencia enorme de entretención. Ok, los primeros 40 minutos están dedicados a narrar la base del argumento, pero… ¿No será mucho? Creo que parte de ese tiempo se podría haber ocupado mejor en escenas de batalla con otros monstruos, o en sacar a relucir a Godzilla de una forma más brillante, no sé.
  • El protagonista no logra despegarse del arquetipo shonen que desea consumar la venganza a raíz de una tragedia. Un cuento demasiadas veces contado en series de animé, y que en Godzilla resulta -lamentablemente– innecesario, ya que de por si, la historia es adulta.

Aun así, y con todo lo que pueda tener en contra, creo que esta «primera parte» es algo que suma y no resta a la filmografía de Godzilla. Es poco probable que los fans más duros no conecten –al menos– con el diseño del monstruo, porque en definitiva cumple con los requisitos necesarios para reconocerlo como un buen Gojira. Además, da el pase para que la segunda parte se dedique de lleno a entretener al espectador.

Eso por ahora. Godzilla: Planeta de Monstruos está disponible en Netflix, esperando para ser devorada por ustedes, queridos cinéfilos.

¿La vieron? ¿La van a ver? ¿Les gustó este nuevo Godzilla?.

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Cinestro

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