Hace muchos años, en una época donde se comenzó a vivir la liberación de la sociedad en diferentes ámbitos, la ropa cambió de manera radical y arriesgada. Cualquier dueña de casa o mujer que gustaba de llevar tendencias podía mostrar sus piernas, y las azafatas incluso llevaron cascos en forma de pecera en sus viajes. Esta época se llamó Space Age en la moda, y estuvo marcada por un culto al futurismo y, por supuesto, por una influencia directa de la carrera espacial.
André Courrèges
Estados Unidos y la ex Unión Soviética participaron de una competencia por ver quién era la primera potencia en llegar a la luna. Eso fue en los años 60, época en la cual las revistas de moda comenzaron a mostrar sus primeros indicios de una revolución en el vestir.
En ésta época destacaron cuatro diseñadores que sentaron las bases del llamado Space Age:
- Paco Rabanne con sus vestidos metálicos –que usaron en la película “Barbarella”, por ejemplo.
- Pierre Cardin, quien usó hasta plástico en sus capas.
- André Courrèges, quien le dio a los vestidos formas geométricas muy llamativas.
- Rudi Gernreich, quien inventó por ejemplo, el Monokini, un traje de baño que permitía tomar sol con la parte superior al descubierto.
Si bien esta época ya no marca tanto lo que llevamos, de alguna manera influenció enormemente el estilo de los diseñadores posteriores. Ya nada era imposible en la moda, y así lo vimos con las locuras que estos diseñadores mostraban. Se utilizaba plástico en capas para la lluvia, trajes redondos que emulaban a las chinitas o vestidos con tops metálicos y faldas de tela era lo que se veía en las calles de las principales capitales de la moda. Hasta los lentes de sol y los sombreros se transformaron completamente. Pero si queda el recuerdo de una era llena de originalidad, alegría y riesgos en el vestir femenino.