A no ser que seamos unas verdaderas vampiresas urbanas, no exponerse al sol durante el verano es inevitable. A muchas les encanta estar bronceadas y, mejor que eso, lucir una piel mate y morena durante la época estival.
Asimismo, hay otras que disfrutan de su piel blanca y pálida, y extreman los cuidados durante los meses de sol.
Sin embargo, si además de protegernos con bloqueadores y cremas solares, también debemos conocer las alternativas caseras que existen y que nos ayudarán a cuidarnos de los siempre peligrosos rayos ultravioleta (UV).
Según el sitio veoverde.cl, existen una serie de elementos comestibles que podemos usar para proteger nuestra piel, sobre todo cuando excedemos la exposición al sol y podemos sufrir quemaduras de cierto tipo:
Leche fresca en compresas
La leche contiene ácidos grasos y lácteos, los cuales sirven de calmantes para las quemaduras de sol. Debemos usar leche entera y sumergir un paño en la leche y posar sobre la zona herida. Luego de terminado, limpiar con agua fría.
Té de manzanilla
Preparemos una olla de té de manzanilla, enfriémosla con la ayuda de hielos. Ayudados de un pañito, untemos la solución y pasémosla sobre el lugar afectado.
Aloe Vera
Si tenemos la planta de aloe vera, saquemos una de sus ramas, quebrémosla y obtendremos un gel. Untemos la zona quemada por el sol con este gel y sentiremos un alivio refrescante.
Pepinos
Este veraniego producto, es utilizable para refrescar y calmar las quemaduras provocadas por la exposición irresponsable al sol. Cortémoslo en rodajas y pongámoslo sobre donde nos duele.
Vinagre
Cuando estemos en esa etapa en que nos pica lo que nos quemamos, usemos vinagre encima. Ayuda a calmar la comezón provocada por la piel quemada.
Zanahorias y melón
Ambos frutos debemos cortarlos y aplastarlos, hasta que queden convertidos en casi puré. Lo ponemos sobre la zona quemada y lo dejamos actuar durante un par de horas.