Quienes van o ya fueron madres deben saber que la lactancia es parte fundamental de la etapa primaria del bebé. Esta etapa implica una conexión férrea entre madre e hijo que da inicio al apego, lo cual otorga contención y seguridad al niño en su futuro.
Además de una opción, la lactancia significa otorgar al recién nacido las proteínas y nutrientes necesarios para un desarrollo sano e integral. La leche materna contiene la cantidad exacta de grasa, azúcar, nutrientes y anticuerpos que el menor exige en sus primeros meses de vida.
En lo posible, pediatras recomiendan que el bebé sea alimentado exclusivamente con leche materna, lo cual le otorgará las vitaminas y fuerza para crecer sanamente.
Además de la nutrición que entrega, la lactancia ofrece una defensa antibacterial, sobretodo en el estómago delicado de las guagüitas.
Beneficios innegables
Según el sitio Women´s Health, los beneficios de la leche materna y amamantar son:
- Estudios señalan que la leche proveniente de las madres, contiene células que combaten las enfermedades con anticuerpos, los cuales protegen a los lactantes contra los gérmenes, enfermedades. Inclusive, se ha comprobado que previene los casos de muerte súbita del bebé.
- Las enfermedades que pueden ser prevenidas son: infecciones del oído, virus estomacales, diarreas, infecciones respiratorias, asma, obesidad, diabetes y leucemia infantil. En tanto, la madre también es beneficiada minimizando el riesgo de contraer diabetes, cáncer de seno u ovarios y depresión post parto.
- Debemos tener claro que la leche en polvo o de fórmula no es lo mismo que la leche materna, no es reemplazable.
- El calostro, la primera leche que tenemos al nacer el bebé, es considerada una reliquia en cuanto a los nutrientes y proteínas que otorga al recién nacido en sus primeros días de vida. Lo provee de anticuerpos suficientes para comenzar a prevenir las enfermedades antes mencionadas.
- La leche materna tiene mutaciones conforme lo que necesite el bebé a medida que va creciendo. Se hace más diluida con el tiempo, pero, sin embargo, contiene todos los elementos necesarios para el bienestar de los niños.
- La digestión de los bebés se beneficia al consumir leche materna, puesto que no les cae pesada en su pequeño estómago (los bebés tienen el estómago del porte de una bolita cuando nacen).
- Nos ahorramos el dinero de las mamaderas y la alimentación es más higiénica. Asimismo, no debemos gastar en leche de fórmula, algunas de las cuales son bastante caras.
- El contacto físico que otorga el amamantamiento juega un rol importante en la relación madre e hijo. Se crea un lazo resistente, el cual esperamos se extienda de por vida.
- Por último, ayudamos al medio ambiente, puesto que amamantar no daña al ecosistema y no generamos desechos gracias a esto.
Fotografía: Wikimedia