Cuando encuentras una receta exquisita y además saludable, tu niño interior se da un triple mortal. ¡Por fin se puede comer chocolate y mantequilla de maní sin culpas!
Esta receta no necesita de horno, así que te asombrarás de lo sencilla que es de preparar. Lo único que necesitarás a mano son algunos ingredientes, una enorme gula y tu refrigerador LG, pues las galletas necesitan de refrigeración antes de ser consumidas. Ideal como proyecto de fin de semana con los niños. Así los acostumbramos a comer saludable (y rico) desde chicos.
Ingredientes
- 1/2 taza de mantequilla de maní
- 1/2 taza de leche (de vaca, almendra o soja)
- 1/4 de taza de cacao en polvo sin azúcar
- 2 cucharadas de aceite de coco
- 1/4 de cucharadita de sal
- 1/2 taza de miel de abeja
- 1/3 de taza de puré de un plátano muy maduro
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 3 tazas de avena de cocción rápida
- 1/2 taza de chocolate picado
Preparación
Cubre una bandeja para hornear con papel pergamino (papel para cocinar) y déjala a un lado. Luego, en una olla pequeña y a fuego medio combina la mantequilla de maní, la leche, el cacao en polvo, el aceite de coco y la sal. Revuelve hasta que esté suave y combinado. Quita la olla del fuego cuando esté listo.
Aparte, mezcla la miel, el plátano y el extracto de vainilla hasta que quede sin grumos. Incorpora esta mezcla a la anterior, revolviendo bien. Agrega la avena de a poco. La mezcla final será muy gruesa, lo ideal es que quede lo más homogénea posible.
Utiliza una cuchara para ir sacando masa y armando tus galletas. Ponlas sobre la bandeja con el papel de pergamino, aplastándolas levemente para que adquieran forma redonda y plana. Coloca los pedazos de chocolate negro picado en la parte superior, 3 o 4 por porción.
Pon la bandeja dentro de tu refrigerador LG por una media hora. La tecnología Multi Air Flow hará que se enfríen rápidamente y de manera homogénea.
¡Tus galletas estarán frías y listas para compartir! Perfecto para el verano o para hacer regalos navideños gourmet.