Poco a poco, la cocina oriental se ha ido apoderando de nuestras mesas y restaurantes, y uno de los platos claves ha sido el hummus. Se trata de una pasta de garbanzos muy sencilla, pero cuyos añadidos le dan un sabor especial que es distinguible en cualquier parte del mundo. Puedes usar el hummus como un aperitivo, para untarle al pan (con pan pita queda perfecto), o también como acompañamiento a algunas comidas, como carnes o pescados. ¡Prepáralo, pruébalo y nos cuentas con qué va mejor!
Ingredientes:
- Medio kilo de garbanzos previamente cocidos (hay marcas que los venden en conserva, ideales para preparar hummus)
- Un chorrito de aceite de sésamo
- 2 dientes de ajo
- Un chorrito de jugo de limón
- 1/2 cucharadita de comino
- Una pizca de pimentón dulce (paprika)
- Una pizca de sal
Preparación:
Garbanzos: Déjalos en remojo la noche anterior y los coces en agua al día siguiente. Una vez estén listos, escúrrelos y lávalos con agua fría. Si utilizas un pote de garbanzos en conserva, también debes lavarlos.
Mezcla: Pon en una batidora los garbanzos, el jugo de limón, el aceite de sésamo y el comino. Tritura la mezcla hasta que tome la consistencia de un puré. Si queda muy denso, añade un poquito de agua. Hay gente que también añade a esta mezcla un poco de tahini (pasta de sésamo). Si la encuentras en el supermercado, será un aporte a tu plato.
Presentación: La forma más tradicional de presentar el hummus, es en una plato plano. Puedes añadirle piñones, nueces o almendras trituradas por encima, más un toque de paprika y aceite de sésamo.