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Por qué “Misión:Imposible” es la mejor saga que existe (en la actualidad)

Qué nos hacemos los lesos. A todos nos gusta una buena película de espías. Ya sea el “Súper Agente 86”, “Austin Powers” o “Johnny English”, no hay mayor placer que ver a todos estos hombres y mujeres tan hábiles, viviendo en esos mundos de glamur, tecnología de punta y misiones secretas para salvar el mundo.

Obviamente todas esas películas de espías que amamos están basadas en Bond, James Bond, y su escuela de compadre ídolo seduce minits con recursos ilimitados y tecnología de punta como, por ejemplo, mochilas cohetes, autos lanza cohetes y cohetes más pequeñitos que salen de otros cohetes. Se podría decir que todas las películas de espías son una variación de este señor Bond, James Bond, porque el modelo siempre es el mismo:

Y así sucesivamente. Bueno, pues la saga de “Misión: Imposible” es otra variación, y probablemente una de las mejores. Y esa es la primera razón de por qué esta es una de las mejores sagas que existen en la actualidad.

1. ¿Qué pasaría si James Bond es un equipo de profesionales y no una sola persona?

Aunque esto se les anduvo olvidando a los peliculistas que hicieron las dos primeras, desde “Misión Imposible III” en adelante, que esta saga jamás ha abandonado la idea que la hace distinta a todas las demás historias de espías. Y eso es que la gracia es el trabajo en equipo, y no los shows de solistas. Es cierto que Tom Cruise (como el espía Ethan Hunt) es el que la lleva y el que hace las cosas más imposibles, pero “Misión Imposible” siempre se ha tratado de un grupo de profesionales de personalidades peculiares (obvio) haciéndolas todas. Siempre tienen un poco de “La Gran Estafa” en su dinámica, donde hay espacio no solo para que cada uno se luzca, sino también para que salgan las cosas mal. Lo que nos lleva al segundo punto.

2. Es un mundo de espías donde las cosas no siempre funcionan

Es cierto, en todas las películas, las cosas no siempre funcionan, pero las “Misión Imposible” han hecho muy bien su trabajo mostrándonos una tecnología que no siempre es confiable, con máquinas de máscaras que se echan a perder en el peor momento (Protocolo Fantasma), o errores de cálculo porque el sistema operativo está en otro idioma (Rogue Nation), todo mientras Tom Cruise está colgando de un avión en pleno despegue, o mientras cuelga del edificio más alto del mundo. Una cosa poca. Todo esto hace que estas películas tengan lo mejor de los dos mundos: tecnología de punta que borda en la ciencia ficción, y el lado humano de personas comunes y corrientes intentando solucionar problemas imposibles.

3. Tom Cruise está completamente loco

¿Saben quién es la que peor lo pasa viendo las películas de “Misión: Imposible”? La mamá de Tom Cruise (la señora Celia). Imagínense los nervios de la señora al ver a su hijo colgando de una mano de esos riscos, o corriendo como alma que lleva el diablo por las calles de Shangai, o qué sé yo, colgando del edificio más alto del mundo y/o agarrado de una puerta mientras un avión despega. Tal como Napoleón, este compadre compensa con grandiosidad épica lo que Dios no le dio en estatura, y se cansó de que no le dieran el Oscar ni se lo tomaran en serio, y se burlaran de él por la cienciología, y por casarse con quien sea, y se cansó también de que le sacaran su estatura en los medios comparándolo con Napoleón. Por eso decidió hacer todo eso que nunca hicieron las grandes estrellas del cine de acción del siglo pasado con excepción de Jackie Chan: Este compadre hace él mismo todo lo que vemos en pantalla. Y solo por eso estas películas valen mucho la pena: Ver a un señor haciendo cosas imposibles, que por cierto es cinco años más viejo que este señor cuando protagonizó Cocoon:

5. La acción es premium VIP de primer corte

Porque no solo se necesita un hombre demente haciendo cosas riesgosas. La dirección, el montaje y finalmente la dramaturgia en las secuencias de acción de las “Misión: Imposible”, hacen que sean probablemente el mejor ejemplo del género que va quedando en las superproducciones de Hollywood, dejando como chaleco de mono a cualquier secuencia de “Transformers”, las “Rápido y Furioso” o cualquiera de Marvel. Si no me creen vean todo el esfuerzo fliméfilo en estas películas para que uno entienda dónde está cada quién, qué está pasando y cuáles son los riesgos. Sin que uno se dé cuenta, cada secuencia está explicada antes (cuando revisan el plan) para que después suframos viendo cómo todo sale mal (durante) y nos sorprendamos justo cuando debemos. De verdad, tomen cualquier secuencia, como el robo de datos de la CIA (en la 1), el secuestro de Philip Seymour Hoffman del Vaticano (en la 3), el intercambio de códigos en el edificio de Dubai (en la 4) o el atentado durante la ópera (en la 5). ¿Y saben qué es? Una clase magistral de cómo hacer secuencias de acción y suspenso. ¿Y esto saben a qué se debe? Vean el punto siguiente.

6. Las “Misión: Imposible” son películas de autor

Oye tranquilo, viejo. No dije que eran películas de “cine arte”, dije que eran películas de autor. Desde la primera película que sus directores han tenido completa libertad de hacer lo que quieran. O han hecho una película completamente coherente con sus propias fortalezas, por lo menos. Si bien todas estas son películas del productor (Tom Cruise), se nota que el compadre ha escogido con pinzas a sus directores, y los ha dejado hacer lo suyo, para bien (todas menos la 2) o para mal (la 2). Fíjense. La primera es de Brian de Palma, un director que en los 90s todavía tenía su sensibilidad setentera intacta. Por eso hay una secuencia sin diálogo, o esa misión en que mueren todos los miembros del equipo, menos Ethan. Es una película llena de traiciones, dobles agentes, y con una secuencia final en un tren de alta velocidad que incluso el día de hoy funciona perfecto.

La 2 se la entregó a John Woo, el director de “Contracara” y de muchas películas chinas donde la acción y los personajes cool son lo mejor. El resultado fue lejos la peor película de la saga, con secuencias que no se puede creer de lo malas que son, pero donde están todas las marcas de todo el cine de John Woo.

Para la 3, el Tom Cruise decidió salvar la saga y le dio a J. J. Abrams su primera oportunidad dirigiendo cine. El compadre venía de la televisión, y en la película se nota: parte con una escena del clímax de la película, vuelve a presentar a un equipo nuevo, hay mucho humor y un ritmo frenético que no se había visto en la saga hasta ahora, además de presentar al mejor villano de toda la saga, Philip Seymour Hoffman.

La 4 se la dio ni más ni menos que a un director maestro que nunca había hecho una película de carne y hueso, pero que había dirigido “Los Increíbles”, la película Pixar más influenciada por las viejas películas de espías. ¿El resultado? Una montaña rusa que no se puede creer, con secuencias que se nota fueron dirigidas por un experto en animación muy detallista.

La quinta película se la dio al guionista de “Los sospechosos de siempre”, hoy convertido en director y el resultado es “Rogue Nation”, la que probablemente sea la película con mejores diálogos y personajes de la saga, con al menos cuatro secuencias para los libros de “Mejores secuencias de acción de los Blockbusters del siglo XXI”: El prólogo con el avión despegando, el atentado en la ópera, la persecución en motos y el rescate bajo el agua. De verdad, son verlas para creerlas.

7. Son cada vez mejores

Muy pocas sagas han sobrevivido películas realmente malas (como Misión: Imposible II), pero aún menos se pueden jactar de llegar a su mejor momento en la parte 5. Por un momento pensamos que ese sería el caso con las “Rápido y Furioso” (la mejor es la 5), pero de ahí no volvieron a ser tan buenas. Las Misión Imposible en cambio fueron encontrando su propia identidad, y es por eso que el estreno de Misión Imposible Repercusión (¡ya en cartelera!) es uno de los más esperados del año. Es del mismo director de la anterior, además, y si Tom Cruise decidió repetir director por primera vez en cinco películas, debe ser por algo.

Y aunque yo sé que al loco le tienen mala y les gusta basurearlo, déjenme decirles que en estos momentos no hay ninguna estrella de Hollywood como Tom Cruise haciendo películas con el amor que le pone él. Un compadre que arriesga su vida una y otra vez por nuestro entretenimiento y que recluta al mejor equipo posible es algo que vamos a echar de menos cuando no esté. Así que Ethan Hunt, espero que sigas escogiendo aceptar todas estas misiones imposibles que te dan. Porque como dijo ese otro gran agente secreto: “Nada es imposible”.

Pueden disfrutar de las primeras cuatro Misión Imposible en su aplicación de Netflix de su SmarTV LG. Y pueden ir a ver «Misión Imposible: Repercusión» a su cine favorito.

¿Cuál es su película favorita de esta saga?