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Oscars 2014: Un recuento

Diego Muñoz

La ceremonia fue como todos los años. Un evento televisivo imperdible para millones de cinéfilos, donde la mayor gracia es simplemente ver a todas esas estrellas del mundo del cine juntas en el mismo lugar. Aunque las categorías no nos importen, siempre es entretenido ver quién presentó qué, con qué ropa salió tal, y “oh qué está vieja ella”. Es una noche para reírse, para sorprenderse con algún premio y algún discurso, y por sobre todo, para estar en completo desacuerdo con las decisiones de la Academia.

Porque siempre se dice que la Academia va a la segura. Que escoge la película más “inofensiva”, la más “políticamente correcta”, la que no hace enojar a nadie. Y algo así pasó en la ceremonia de anoche, vista por millones de personas en todo el mundo.

Y aunque no hubo sorpresas en las categorías actorales (ganaron todos los que se sabía iban a ganar), la pelea estaba en la categoría de Mejor Película. Para muchos la mejor era “El lobo de Wall Street”, la frenética última obra maestra de Martin Scorsese, que a sus más de setenta años consiguió filmar un Di Caprio como nunca habíamos visto, con una energía y un amor por los excesos que cualquier cineasta joven envidiaría. Para otros la novedad estaba en “Gravedad”, una película llena de maravillas técnicas que consiguió dar una bocanada de aire fresco sobre los estrenos, abriendo posibilidades e innovando con una historia tan simple como complejos son sus logros cinematográficos. Pero la Academia se quedó con una película muy tradicional sobre un tema que sigue causando escozor entre la sociedad blanca adinerada de Norteamérica: La esclavitud.

Y así, la película “12 años de esclavitud” del inglés Steve McQueen (nada que ver con el actor) se transformó en la ganadora del galardón más importante de la noche, el de la Mejor Película del año. Películas más innovadoras se llevaron varios de los premios de la noche. Por ejemplo “Ella”, sobre un hombre que se enamora de un sistema operativo, se ganó el premio al mejor guión adaptado, mientras Gravedad se llevó todos los premios “técnicos” del sonido, el montaje, la fotografía y los efectos especiales, además del director, el gran premio fue para los doce años de esclavitud, que con una narrativa lineal y una puesta en escena clásica y bien cargada hacia lo elegante y tradicional, apeló a lo más conservador de la academia, imponiendo su temática políticamente correcta y su mensaje positivo por sobre cualquier otra cosa. Y aunque está lejos de ser una mala película, el premio dejó a varios con gusto a poco, y con la sensación de que una vez más la estatuilla se fue con la obra que más se acomoda a los gustos de los votantes, que con la mejor película de las nominadas.

Ahora solo queda que el tiempo dé su opinión. Hoy en día son muchas las perdedoras en la categoría Mejor Película las que son recordadas en lugar de las ganadoras. Para muchos Buenos Muchachos es mejor que la ganadora Danza con Lobos. Pulp Fiction mejor que Forrest Gump. Los Ángeles al Desnudo mejor que Titanic, y así. Ahora solo queda esperar.

A continuación una lista con todos los ganadores de la última edición de los premios Oscar.