La “demolieron” como una estructura cualquiera. Así de simple. Ese fue el fin de la casa -a escala real- de LEGO, construida en Inglaterra con cerca de 3,3 millones de piezas del famoso juego y gracias a la ayuda de cientos de voluntarios.
La iniciativa y la construcción de la casa estuvieron en mano de los mismos que la destruyeron: la productora del famoso programa de la BBC “James May’s Toy Stories”, conocido por demostrar, a través de innovadores proyectos, por qué los juegos antiguos deben seguir vigentes.
Vía: Inhabitots.com