Hace rato que usamos nuestros celulares para navegar en lo que queramos, pero casi siempre pasamos por alto el hecho de que existe la opción de hacerlo de modo «incógnito». ¿Qué significa eso? Que a través de este mecanismo uno puede adentrarse en internet sin dejar mucho rastro, aunque también tiene una serie de otras ventajas.
Pero primero que todo: ¿cómo se hace? La verdad es que eso no tiene ninguna ciencia y al final dependerá de tu navegador. Si tienes Chrome, debes ir al boton de opciones del navegador que tiene las tres barritas horizontales en la esquina superior derecha. Se desplegará un menú y tendrás que presionar «Nueva pestaña de incógnito».
Si tu navegador es Firefox, tendrás que hacer prácticamente lo mismo.
Sus beneficios «ocultos»
Generalmente, la gente usa este modo cuando visita páginas que no quieren que las demás personas sepan que visitaron, pero también tiene un montón de otras ventajas, como por ejemplo:
- Te permite tener sesiones abiertas de forma paralela. O sea, si tienes dos correos electrónicos, podrías estar con los dos abiertos al mismo tiempo. Lo mismo aplica para Facebook, Twitter y cuanta cosa se te ocurra.
- Nos ayuda a poder hacer búsquedas fuera de nuestro «perfil». Eso se debe a que generalmente lo que hacemos en la web está influido por criterios que nos personalizan según lo que hemos visto (como cuando nos metemos a buscar pasajes en avión y después nos aparecen ofertas de viajes).
- Hace que puedas visitar aquellos sitios que te dan mala espina sin el terror de los virus. Después de todo, el modo incógnito es una muy buena herramienta para evitar malwares y descargas automáticas de archivos que no deseas.
- Puedes evitar que las empresas usen la información que dejas al navegar (ideal si tienes recelos con la privacidad de tus datos online).