La cantidad de megapixeles no es el único factor que debes considerar a la hora de inclinarte por la cámara de un smartphone u otro, ¡hay varios otros que son igual o más importantes!
Usualmente creemos que una cámara con mayor cantidad de megapixeles, es mejor. Y si, probablemente así era hace algunos años, para la tecnología se ha desarrollado tanto, que ahora también hay otros factores que entran en juego. Hoy queremos ayudarte a derrumbar el mito de los megapixeles, dándote información verdadera y útil para cuando decidas por cuál smartphone te inclinarás en tu próxima compra.
¿Qué es un megapixel?
Un megapixel corresponde a 1 millón de pixeles. Así que, por ejemplo, cuando compras un celular cuya cámara tiene una resolución de 6000 x 4000 pixeles (24 millones de pixeles), estamos hablando de una cámara de 24 megapixeles.
Entre más pixeles tenga una cámara, tendrá una mejor resolución, y podrás realizar acercamientos y recortes, sin temor a perder detalles. Pero, como dijimos, hay otros factores que juegan un papel fundamental a la hora de inclinarse por una cámara u otra, ¡veamos algunos!
Los pixeles puedes ser de distintos tamaños
Así es, un pixel más grande será mejor, pues tiene mayor sensibilidad a la luz, lo que se refleja en mayores detalles en la imagen. Por lo tanto, un celular puede tener muchos megapixeles, pero si estos son pequeños, no se trata de una gran ventaja.
Buenos o malos lentes
Independiente de la cantidad de megapixeles, una cámara puede tener un lente de mala calidad, que arruine por completo una fotografía. Al contrario, un buen lente como los de los smartphones de LG, es capaz de reducir el efecto fantasma y los errores cromáticos, dando más nitidez a la foto.
Apertura del lente
Entre más ancha sea la apertura de un lente de una cámara digital, mayor entrada de luz tendrá, lo que se reflejará en mejores capturas. Esto es ideal para condiciones en donde la luz es tenue pero, ojo, un lente muy ancho puede llevar a pérdida de nitidez en las esquinas.
La cámara debe ser estable
No sacas nada teniendo muchos megapixeles en tu cámara, si ésta no cuenta con estabilización óptica o digital. Las fotos saldrán corridas con el típico y feo barrido que arruina una imagen. Tanto en el caso de grabación de videos como en el de entornos de baja luminosidad, una estabilización adecuada se agradece.
Un buen procesador de imagen
En una cámara digital, cuando sacas una foto, ésta pasa por un procesador de señal de imagen, que lee los datos digitales de la captura para convertirla en una fotografía. Controla aspectos tan centrales como el balance en blanco, en enfoque y el HDR, por lo que es fundamental que sea de buena calidad.
Postprocesamiento automático de la foto
Cuando una fotografía que tomaste con tu smartphone, es comprimida en un archivo JPEG, la cámara aplicará un postprocesamiento al archivo RAW original. La forma de hacerlo, vendrá definida por cada fabricante de smartphones, por lo que debes poner especial atención en ello, fijándote en la nitidez de la imagen una vez que se ha realizado el proceso.
Todos estos factores juegan un papel esencial en el resultado final de tus fotos, y no únicamente los megapixeles. Es así como los defectos de una cámara de pixeles pequeños, pueden ser aminorados con un buen postprocesamiento de imagen o una gran abertura en el lente. Es vital que te informes y estudies todas las posibilidades antes de comprar. ¡Buscar el equilibro entre todos estos aspectos en la mejor decisión!