20 enero 2016

¿Qué son los venenos blancos?

¿Han escuchado hablar de los venenos blancos? ¿A qué les suena? A veneno para ratones, ¿por ejemplo? Lejos de eso, los venenos blancos son alimentos que están en nuestra dieta de todos los días. Se trata del harina refinada, el azúcar y la sal, y aquí les voy a contar por qué hay mucha gente convencida de que debiéramos dejarlas para siempre.

Les llaman venenos no porque nos vayan a matar, al menos no inmediatamente, pero son reconocidas por tener un bajo valor nutricional y su consumo en exceso puede ser dañino para la salud, causando enfermedades degenerativas como la diabetes, el cáncer y la hipertensión arterial.

Sal

Es un alimento refinado al que le extraen los minerales y luego artificialmente le agregan sílice, yoduro de potasio (que puede llegar a ser tóxico en grandes cantidades), y flúor (uno de los elementos más radioactivos que existen). La comida chatarra tanto dulce como salada tiene altos niveles de sal, por lo que abusar de su consumo aumenta considerablemente el riesgo de sufrir de una enfermedad cardiovascular porque aumenta la presión arterial.

Alternativa saludable: sal de mar. Es secada al sol de manera natural y nos nutre gracias al aporte de minerales que nuestro organismo necesita, además de que regula el nivel de azúcar en la sangre disminuyendo así las posibilidades de sufrir de diabetes. El magnesio presente en la sal de mar ayuda en la formación de los huesos y la transmisión nerviosa. Por otra parte, menos cantidad de esta sal sala más que la sal de mesa.

Azúcar

Otro alimento refinado y procesado químicamente: le quitan la fibra y las proteínas que vienen de la planta, para agregarle una serie de sustancias. Si bien aporta energía, no aporta ningún tipo de nutrientes beneficiosos para nuestro organismo. El consumo de azúcar refinada causa en nuestro organismo un aumento del azúcar en la sangre, lo que podría provocarnos diabetes. Es también un riesgo para nuestro hígado dada la dificultad que tiene de metabolizar la fructosa, pudiendo causar resistencia a la insulina porque sólo alcanza a convertirla en grasa.

Alternativa saludable: stevia. Endulza más que el azúcar y no pasa por ningún proceso, porque viene de la planta del mismo nombre. No tiene calorías y tampoco aumenta los niveles de azúcar en la sangre.

Harina

El harina blanca está refinada, proceso que donde le quitan la gran mayoría de los nutrientes, dejando una pequeña parte de sus nutrientes originales. Mientras más blanca, más refinada está, es decir menos fibras y menos minerales tiene. Consumirla aumenta nuestras probabilidades de sufrir de caries, colesterol y diabetes. Además, le agregan una serie de sustancias para blanquearla y quitarle el olor, y una de ellas está asociada con la inducción de diabetes en ratones sanos. Una lástima para los amantes de la pizza y las pastas, como yo.

Alternativa saludable: harina integral. Se fabrica a partir del grano entero de trigo y contiene vitaminas, minerales y proteínas (gracias a que conserva la cáscara del trigo). Consumirla nos ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre y nos entrega mayor sensación de saciedad.

Les dejo esta interesante nota del New York Times, donde se debate sobre si el azúcar es o no tóxica. Al final del día, la decisión de cambiar nuestra alimentación es sólo nuestra, y de nadie más.

Foto: (CCO) pixabay.com

Catalina Avendaño

Compartir

LG OLED TV

LG NanoCell TV

LG InstaView

LG TWINWash

LG Serie K

Telvisores OLED de LG

Negro absoluto, colores perfectos

VER MÁS

@MundoLG

¡No te pierdas nuestras últimas actualizaciones!