10 noviembre 2015

Prepararse para el verano haciendo yoga

El yoga me hace feliz por diferentes razones y muchas de ellas tienen que ver más con lo que va por dentro, que por fuera. Pero para qué andamos con cosas, a todas nos gusta vernos bien, y si eso nos ayuda también por dentro, mejor todavía.

Otro día les hablaré de cómo el yoga calma la mente y nos ayuda a ser más felices, pero hoy quiero contarles cómo la práctica constante nos ayuda a regalonear nuestro cuerpo, y por lo tanto, a vernos mejor. Hay tres beneficios físicos que nos ayudarán: lo primero, fortalecer y tonificar los músculos, segundo, la limpieza linfática, y tercero, la alimentación consciente.

Beneficios físicos

Foto: Pixabay / terimakasih0

Foto: Pixabay / terimakasih0

Hay una frase muy cierta que está dando vueltas en las redes sociales que dice “la postura de yoga empieza cuando quieres dejarla”, porque si bien el fuerte de la práctica de yoga está en la flexibilización de los músculos más que en su fuerza, hay posturas que nos exigen desarrollarlos para poder mantener las posturas en el tiempo.

El estiramiento de los músculos nos exige, pero sabemos que hay un momento en el que no podemos pedirles más porque podemos lesionarlos. No pasa lo mismo con la resistencia; la mente cree que no da más, pero es el cuerpo el que casi siempre puede un poco más, y después un poco más, y otro poco más. Cuando logramos convencer a nuestra mente de esto, empezamos a ver cómo somos capaces de permanecer con la fuerza en los brazos más tiempo, o que los muslos tiritan aguantando y es eso lo que los fortalece, los vitaliza y para la próxima vez, nos hará más fácil esa postura.

Después de un tiempo, toda la fuerza que exigimos a al concentrar la fuerza, hará que veamos resultados físicos; brazos marcados, abdomen fuerte, piernas firmes… ideal para el verano que se acerca.

La segunda parte importante para preparar nuestro cuerpo es la limpieza linfática. El sistema linfático es el encargado de retirar de nuestro cuerpo las impurezas y toxinas que van quedando. Cuando hacemos posturas de yoga, la linfa, que transporta estas sustancias, toma fuerza y arrastra con más intensidad las impurezas que de otra forma no saldrían de donde están.

Las inversiones, por ejemplo (como el paro de cabeza) son especialmente buenas para esto, porque cuando pasas de estar de cabeza a estar de pie, la linfa barre con todo lo malo que encuentra en el camino. Qué significa esto para nuestro cuerpo? Que nos veremos más lindas, tendremos la piel más saludable, menos arrugas y una menor retención de líquidos.

En cuanto a la alimentación, lo que pasa es que cuando nos acercamos al yoga de forma comprometida empezamos a alimentarnos de forma más consciente. Lo que antes comíamos sin darnos cuenta, o porque lo relacionábamos con alguna emoción, el yoga nos ayuda a bajar las revoluciones e identificar el hambre de todo lo demás. Y si tenemos suerte, hasta nos den ganas de comer más sano, y eso sí que es un cambio de hábito no sólo para este verano, sino que para toda la vida.

El yoga tiene un sinfín de beneficios, y dependiendo de lo que estamos buscando, hay infinidad de maneras para cuidar nuestro cuerpo a través de la práctica. No dejes de practicar, y si no lo has hecho, búscate un mat y pruébalo, porque sólo te entregará cosas buenas.

Foto Principal: Pixabay /pixelcreatures

Catalina Avendaño

Compartir

LG OLED TV

LG NanoCell TV

LG InstaView

LG TWINWash

LG Serie K

Telvisores OLED de LG

Negro absoluto, colores perfectos

VER MÁS

@MundoLG

¡No te pierdas nuestras últimas actualizaciones!