Los muchos beneficios de tomar té

Cada día que pasa se pone más frío: ya abrimos el clóset de invierno para sacar las mantitas de polar, las frazadas y los calienta camas. Soy fan del calor del verano, pero el otoño también se gana mi corazón.

Es esa estación de transición donde empiezan a quedar atrás las vacaciones y empezamos a entrar con todo en el año. Los árboles se tiñen de naranjo, rojo, amarillo; las calles amanecen húmedas y con las hojas repartidas; hace frío como para ponerse botas y bufanda, pero todavía no nos congelamos.

Es tiempo de bajar las revoluciones, irse un poco hacia adentro, un tiempo más reflexivo que el ruidoso verano. Y en esos momentos donde todo parece estar en equilibrio, tomarse una taza de té mirando por la ventana es uno de mi momentos favoritos.

En la variedad está el gusto

Por suerte, como en muchos ámbitos de la gastronomía, los últimos años han visto llegar a nuestro país infinitos tipos y sabores de té. Hace unos 15 años me acuerdo haber empezado a leer sobre el té verde, negro, rojo y blanco como lo más exótico; brebajes mágicos con propiedades para sanar todo tipo de dolencias y, por supuesto, ayudarnos a bajar de peso.

Hoy día el “té negro” tiene por lo menos diez variedades y cada una de ellas es un mundo. Tal como pasó con el café, con el vino y el aceite de oliva, nos convertimos en expertos en té.

Tés hay para todos los gustos en su versión original, y después vienen los aromatizados: jazmín, jengibre, rosas y todas las frutas y especias que podamos imaginar combinadas para dar sabor. Y luego está mi querido Chai, hermano del té negro pero con pimienta, canela, jengibre, cardamomo y vainilla: todo equilibrado de manera perfecta.

Tomarse el tiempo tiene sus ventajas

El café es mi número uno para tomar en las mañanas, pero durante las tardes una taza de té es una pausa en mitad de la locura. Últimamente mis días han sido demasiado rápidos y se hace necesario parar: poner el agua a hervir, sacar la cajita y de la cajita la bolsa, tomar la taza, esperar que el agua hierva y servirla. Sin apuro.

Cada uno tiene diferente personalidad, y a la vez, diferentes beneficios. Estos son algunos de los aportes que le entregan a nuestra salud:

• Tienen antioxidantes (nos mantienen jóvenes)
• Pueden disminuir las probabilidades de tener un ataque al corazón (disminuyen los niveles de colesterol)
• Pueden proteger nuestros huesos (mejoran su densidad mineral)
• Pueden disminuir el riesgo de tener caries (cambian el pH de nuestra boca)
• Pueden estimular nuestro sistema inmunológico (hacen que nuestras células inmunes sean más efectivas)
• Pueden ayudar a prevenir el cáncer y las enfermedades neurológicas
• Pueden calmar nuestro sistema digestivo (son antiespasmódicos y calman las náuseas)
• Nos hidratan y no tienen calorías

Son muchos los beneficios, pero si son fanáticos del té ojo con esto: las personas que tienen una baja ingesta de hierro pueden tener un déficit de ese mineral, porque la teína interfiere en su absorción. Ahora, si por el contrario consumimos suficientes alimentos con hierro y otros que ayuden en su absorción (como las carnes), ¡problema resuelto!