13 enero 2015
Los abrazos podrían salvarte de resfriarte en verano
¿Hay algo más horrible que resfriarse en verano? Supongo que hacerlo en invierno. Una de las enfermedades más comunes (y no erradicadas) de la humanidad, ahora puede ser combatida con el poder de algo simple pero emotivo.
El poder de los abrazos
A riesgo de sonar como un osito cariñosito, investigadores de la Carnegie Mellon University pudieron observar que un abrazo cálido, durante varias veces en la jornada, podría fortalecer el sistema inmune y reforzar la respuesta del cuerpo a la enfermedad.
La conclusión se obtuvo luego de un experimento en la que expusieron a 404 voluntarios sanos al virus de la gripa común, para luego medir los niveles de la infección. Luego de eso, se reportaron los hábitos de cada uno de ellos al momento de interactuar con sus seres queridos.
El resultado del experimento no deja dudas: las muestras de afecto son increíbles agentes protectores contra las enfermedades.
Las interacciones sociales positivas (incluidos los abrazos) otorgaron un alza al sistema inmune de los que participaron del muestreo y pudieron reducir efectos ligados al estrés que comúnmente asociado a esta enfermedad, llegando los abrazos a contar como un tercio del efecto protector dentro de las muestras de buenas vibras.
“Aquellos que reciben más abrazos están de alguna manera más protegidos contra infecciones” comenta uno de los investigadores y es que las interacciones sociales positivas, sirven además para aligerar la tensión social, que puede producirse en conflictos interpersonales estando enfermo.
