Lo que tienes que saber sobre los cítricos

Con la moda de la dieta alcalina –esa que dice que nuestro organismo se mantiene saludable cuando tiene un pH alcalino–, también llegó la costumbre de tomar agua con limón todas las mañanas.

Lo que pasa es que tanto el ácido cítrico como el ascórbico alcalinizan nuestra sangre una vez que son metabolizados por nuestro cuerpo. ¿Qué quiere decir esto? Que nuestro pH se mantiene equilibrado y eso le permite mantenerse protegido de una serie de enfermedades. Según la opinión de algunos expertos, el cáncer sólo puede crecer en ambientes ácidos, que es justo lo contrario a tener un pH alcalino.

Por qué nos hacen tan bien

Hay mucho más que aprender sobre los cítricos, y si por ejemplo hablamos del limón, nos ayuda a depurar nuestro intestino, mejorando nuestra digestión y eliminando toxinas, además de ser diurético.

También colabora con la absorción del hierro presente en lo que comemos, algo muy importante, porque ayuda a la formación del colágeno que nos ayuda a sanar heridas y mantiene nuestros huesos y articulaciones funcionando. La vitamina B, también en el limón, es una pieza clave para el funcionamiento de nuestro metabolismo.

¿A quién no le gusta un jugo de naranja recién exprimido? Y además de ser rico tiene todos estos beneficios: más de sesenta flavonoides, que junto con el ácido fólico nos protegen de enfermedades cardiovasculares y ayudan a la circulación de la sangre (el potasio también ayuda a eso), disminuyendo la posibilidad de tener coágulos. Sumado a sus niveles de antioxidantes y fibra, un rico jugo de naranja también reduce nuestro colesterol.

En definitiva, un super mix de nutrientes que aumenta nuestras defensas para protegernos de las enfermedades virales y bacterianas. Y eso no es todo, los polifenoles de los cítricos son antivirales, antialérgicos y antiinflamatorios ¡Todo lo que necesitamos para disfrutar de una buena salud!

Todavía más evidencia

Ya sabíamos que las naranjas, limones, pomelos y mandarinas tienen muchos nutrientes, pero hay una serie de beneficios que venimos recién descubriendo. Si todavía no estás convencida de sumar los cítricos a tu dieta, te dejamos estos datos científicos:

• Un reporte del Commonwealth Scientific and Industrial Research Organization encontró 48 estudios que demuestran sus propiedades anticancerígenas: el consumo de cítricos nos protegen de algunos tipos de cáncer: al estómago, a las mamas, al estómago, la próstata y vejiga, entre otros.
• En Estados Unidos estudiaron los hábitos alimenticios de 70.000 mujeres, y luego de 14 años notaron que quienes consumían mayor cantidad de cítricos tenían un 19% menos probabilidades de tener un accidente cardiovascular provocado por un coágulo.
• Un estudio del Organización Mundial de la Salud encontró evidencia de que el consumo diario de cítricos entrega importantes dosis de fitonutrientes.

Llevémoslo a la práctica

Sabiendo todos estos beneficios, es casi una obligación incluirlos en nuestra dieta. Los invito a cambiar nuestros hábitos y ver cómo dejamos de enfermarnos a medida que lo hacemos: alimentación, hidratación, sueño, actividad física, menos estrés… todo suma.

Y cuando nos enfermamos, ignoremos nuestros prejuicios y costumbres y optemos por remedios naturales para no llenar nuestro cuerpo de químicos (se los digo por experiencia propia). La naturaleza tiene alternativas para sanar que son super potentes, inteligentes, llenas de vida: el jengibre, la hoja de canelo y el eucaliptus son sólo algunos.

Démosle más protagonismo a la naturaleza en nuestra alimentación; cuando le permitamos entrar en nuestra vida nos daremos cuenta de lo efectiva que es. ¡Promesa!