Exposición de Diego Rivera llega a Museo de Bellas Artes

Un hecho ligado a la censura que no ha sido olvidado sucedió un 13 de septiembre de 1973. Sucedía que en ese entonces, debía presentarse una muestra en el Museo de Bellas Artes que aunaba a tres grandes como Orozco, Siqueiros y Rivera.

No hay que ser adivino para ver que la coyuntura lo impidió.  Lo bueno, es que gracias al restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Chile y México hace 25 años, se ha permitido que hoy, a 42 años del nefasto incidente, esta muestra se haga realidad, como una forma de honrar ese cuarto de siglo de camaradería entre países.

«Orozco, Rivera y Siqueiros: La exposición pendiente»

La exposición se presentará el próximo 19 de noviembre en el Museo Nacional de Bellas Artes, MNBA.

El embajador de México en Chile, Otto Granados comenta sobre la muestra

«Cumplimos un aniversario muy relevante de nuestras relaciones, y México tiene una política cultural muy activa, uno de cuyos ejes centrales es exhibir en el mundo la extraordinaria riqueza artística, plástica, arqueológica, culinaria, arquitectónica o literaria que posee en nuestros grandes museos y colecciones».

Mientras que Roberto Farriol, director del MNBA consigna a Emol que:

«Se trata de una exposición que, además de exhibir obras importantísimas, refleja un período muy concreto de la historia, los valores y la cultura de México, pero también de Latinoamérica, y allí reside también su valor.”

Planeada originalmente como una muestra de hermandad entre las naciones en el 73, la muestra fue impedida dado el contexto y las obras retiradas a la brevedad de Chile. En 1974, el entonces presidente azteca, Luis Echeverría Álvarez rompe relaciones diplomáticas con nuestro país que solo fueron reestablecidas en 1990.

La exposición contaba 164 óleos y dibujos de los tres artistas. La muestra cuenta con el auspicio del Fondo Conjunto de Cooperación México-Chile y Claro Chile, el patrocinio de Aeroméxico y la organización de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos a través del Museo Nacional de Bellas Artes, la embajada de México en Santiago y la oficina de gestión cultural Hoja Blanca.

Farriol cuenta que: «Han pasado más de 40 años y, por lo mismo, no podemos pretender hacer una puesta en escena de lo mismo que se exhibiría en el 73. Es por ello que la exposición presenta también un ejercicio de relectura, revisión y puesta al día de la obra de Orozco, Rivera y Siqueiros, pero también del contexto histórico. Se ha trabajado mucho en la investigación y en la recopilación de material documental y gráfico de indudable valor, que ya hace que se trate de una exposición distinta, y quizá mucho más profunda en sus implicancias”.

Diego Rivera