Cómo limpiar botas de cuero
En Vivir Smart continuamos preparándonos para la estación más fría del año, así que hoy es hora de sacar nuestras botas de cuero del fondo del closet, y limpiarlas antes de usarlas por primera vez, para que luzcan como nuevas.
Sigue estos consejos y quedarán limpias y brillantes.
Cepilla la suciedad
Primero que todo, cepilla con un cepillo suave tus botas de cuero, sin rallarlas. Es importante que si manchaste tus zapatos con barro, lo limpies lo antes posible, porque el tiempo terminará dañando el tejido de cuero.
¿Cuero tratado o sin tratar?
Al ver tus botas, sabrás si el cuero está tratado o sin tratar. Si está tratado o «con acabado» será menos poroso, en cambio si no está tratado, será más susceptible a las manchas de agua.
Cuero tratado – esmalte para botas
Si tus botas tienen acabado, compra un esmalte para botas y aplícalo en tus zapatos con un paño.
Cuero sin tratar – aceite
Si el cuero de tus botas no tiene acabo, el aceite resulta ideal para pulirlas, frotándolo con un trozo de tela. La cera de caballo también resulta ideal e, inclusive, la crema neutra para el cuerpo.
Cuando hayas echado cualquiera de los dos productos -esmalte o aceite- quita el exceso con un paño seco, asegurándote de haber cubierto todas las costuras y los cierres.
Manchas de barro o suciedad
Haz una mezcla de agua y jabón y, con la ayuda de una esponja suave, limpia tus botas de suciedad. También lo puedes hacer con toallitas húmedas para bebé.
Manchas de sal de mar
Si caminaste por la playa con tus botas de cuero y quedaron manchadas, ésta es la solución. Mezcla vinagre blanco y agua y frota las zonas dañadas, luego pasa un paño sólo con agua y deja secar.
Manchas de grasa
La maicena absorbe la grasa. Pon un poco sobre la mancha y deja reposar toda la noche. Luego, limpia con agua y jabón.
Manchas en botas de charol
Aplica aceite vegetal con un paño seco.
Rasguños en la piel
Moja un cotonito en aceite de oliva y repara los rasguños de tus botas de cuero.