11 julio 2017
Cómo enseñarle a tu perro a ir al baño en un lugar
Hoy, Yo Hablo Guau te trae un tema peliagudo, y que te será muy útil: ¿cómo hacer que tu perro haga sus necesidades siempre en el mismo lugar? Se trata de un problema de educación que tiene que ser enseñado con refuerzo positivo desde cachorro, y que requiere de cierto sacrificio. ¡Pero todo esfuerzo vale la pena!
Vamos viendo qué dicen las chicas de Yo Hablo Guau al respecto.
¿Cómo lograrlo cuando tu perro está solo?
Puede sucederte, como a muchos, que sales todos los días temprano a trabajar y tu perro se queda solo casi todo el día, pues sólo llegas en la noche a pasearlo y alimentarlo. Es muy posible que durante ese período del día en que no estás en la casa, tu perro acabe haciendo sus necesidades en cualquier parte, ensuciándolo todo. ¿Cómo lograr que las haga siempre en el mismo lugar?
Si tu perro aún no tiene una buena conducta higiénica (hace pipí y caca en cualquier parte) es importante que lo dejes en un lugar restringido, es decir, no le des acceso a toda la casa.
En un extremo de este espacio déjale un lugar de descanso y su plato con agua y, en el otro extremo del lugar, una superficie para hacer pipí o caca que puede ser diario, una sabanilla, pasto sintético o pasto en rollo. Lo importante es que este sitio se encuentre lo más lejos posible de su cama y que sea fácil de limpiar. Además, es importante que le dejes juguetes, pues sino corres el riesgo de que practique la coprofagia (que se acabe comiendo su caca por aburrimiento… guácala).
Cuando estás en la casa durante el día: ¡Prevención!
Cuando estás en la casa, la idea es que estés siempre atento y preveas los momentos en que tu perro hará pipí o caca. Por ejemplo, ten en cuenta que tu cachorro puede aguantar el pipí la cantidad de horas que corresponden a sus meses más uno. Es decir, si tiene tres meses, podrá aguantar cuatro horas sin orinar, ¡pero no más!
Luego, considera que tu perro en general hace sus necesidades en los siguientes momentos: después de jugar, después de comer y al despertar. Entonces, prevé lo que va a suceder y saca a tu perro al lugar en donde quieras que haga pipí o caca, justo cuando sabes que comenzará a hacerlo.
Lo ideal es que lo lleves aproximadamente cada dos horas, y si hace pipí o caca, lo felicites con refuerzo positivo, vocalmente o con algún premio, juguete o pellet.
Cuando estás en la casa durante la noche: Un poquito de sacrificio
Ok, ¿pero como lograr que haga sus necesidades en el lugar adecuado durante la noche? Deberás llevarlo cada tres horas al sitio que elegiste durante, por lo menos, dos o tres semanas. Un gran sacrificio con una enorme recompensa, ¡un perro educado y respetuoso!
Por ejemplo, si te acuestas a las doce de la noche, llévalo antes a hacer sus necesidades y asegúrate de que las hizo. Luego, pon el despertador a las 3 am. y a las 6 am. En ambos momentos deberás despertarlo y llevarlo al lugar. El perro automáticamente hará sus necesidades, pues tendrá ganas después de tantas horas, ¡igual que una persona! Una vez que haga pipí o caca, felicítalo con entusiasmo.
La idea es que tu perro tenga como baño el sitio que tú elegiste, y no el que él decida.
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