Bruxismo, un trastorno que sí tiene solución

Hace poco hablaba con amigas que bordean los 30 años y varias coincidían en que se sienten cada días más cansadas y que, pese a estar jóvenes y en plenitud, hay una sensación de agotamiento general.

Pues bien, como debemos estar atentas a nuestra salud, también debemos percatarnos si es que sufrimos de bruxismo. Sí, siempre está la posibilidad de que suframos de bruxismo, malestar que afecta a quienes duermen rechinando los dientes o con la mandíbula apretada.

Pero el bruxismo está lejos de ser una enfermedad netamente dental. Estudios señalan que se trata de un enemigo silencioso y que nos aqueja de manera que no percibimos, y que muchas de las molestias musculares que podemos sentir, derivan de esta afección.

Qué es el bruxismo

Se trata de una parafunción mandibular persistente, en la cual los dientes se aprietan entre sí, sin un propósito. Con el tiempo, incluso los dientes pueden llegar a gastarse. Lo complicado de esta situación es que no toda la gente se da cuenta a tiempo, por lo que muchas veces no se ataca al bruxismo como tal.

Si consideramos que dormimos con la mandíbula apretada, son varias partes más del cuerpo las que se tensan, como el cuello y la nuca, por eso, si tenemos bruxismo, suponemos que andamos “cansadas” después de dormir.

Asimismo, otra de las consecuencias musculares que pueden sufrir quienes padezcan de esta parafunción puede ser el cansancio matinal, la ansiedad,  el dolor facial e incluso problemas en las cervicales y en la espalda, insomnio, dolores agudos, vértigos, mareos y alucinaciones acústicas, entre otras cosas.

Las mujeres lo sufren más

Según señala el sitio Vanguardia, estudios consignan que el bruxismo se incrementa desde los 15 hasta los 25 años, e incluso hasta los 35 años se vuelve una constante. Asimismo, indican que las mujeres son más propensas a sufrir de bruxismo durante esos años.

Además, señala que una de las formas de prevenir esta situación es tratándonos psicológicamente, cambiando nuestros hábitos alimenticios, dejando el café y las bebidas con cafeína, dejando de ver mucha televisión antes de dormir y olvidándonos del celular al estar en la cama.

Fotografía: Flickr Eflon