Shawarmas, gyros y dönner kebab

¡Ay pero qué ricos! Si es cosa que me ponga a pensar en uno y ya se hace agua la boca. Es que esa carne sazonada y llena de sabor, el pan, la salsa de ajo, las verduritas que le dan el frescor necesario, y el papel de aluminio que trata de atajar el jugo que escurre por todos lados, cuando dan ganas de no perder nada y pasarle la lengua al plato.

Benditos persas y su imperio. El Medio Oriente los inventó y de ahí se esparció por el mundo. Turquía los adoptó como dönner kebab (“carne que gira”) y adentro de un pan; shawarma en sirio pero con pita; gyros en Grecia, Dürüm si es enrollado, y con carne de cordero o pollo para los países que no comen carne roja. De ternera y mixtos por otros lados con diferentes credos; vegetarianos, o con queso fundido para los holandeses que le llaman Kapsalon… y así suma y sigue. Son tan ricos que incluso en Latinoamérica se han visto hechos con tortillas de maíz, como en México por ejemplo, con el nombre de “taco árabe” –era que no- , así que imagínese la onda expansiva de esta belleza.

Lo cierto es que como se llame o lo que traiga la base es muy similar a todos: finas láminas de carne maceradas en muchas especias (algunos usan bajarat, una mezcla de 7 de ellas) y puestas  en un asador vertical. Se pone a  girar tranquilamente hasta que esté listo y luego se rebana para meter al pan junto con tomate, pepino o lechuga, cebolla sazonada y salsa de yogur con un toque de aceite y ajo. Felicidad a la orden al primer mordisco, no me digan que no.

Lo mejor de todo es que es una alternativa de comida rápida más sabrosa y equilibrada, si es cosa de ponerse a pensar que están presentes casi todos los grupos alimenticios en un simple shawarma. Por lo mismo,  siéntanse libres de comerlos sin culpas, regla número uno del manual del gozador.

Datos para ir a comer

Foto: Wikipedia

–         Patronato: Peregrinación obligada. Ahlen y Harissa son los Huaiquimán y Tolosa de la cuadra, y la llevan. Eusebio Lillo 391 y 440 respectivamente. Personalmente me gusta más el primero, además que Harissa tuvo hace años un problema con intoxicados (no le cuente a nadie o dele una oportunidad al boliche, se lo merecen).

–         Providencia: De cerdo o pollo en Waya’s Gyros, Román Díaz con Providencia, ojo también con las ensaladas que venden que están buenísimas. De lunes a viernes, tienen además habilitada la sucursal de al lado, la cual es sólo para llevar y ahorrarse la fila de la casa matriz.

–         Santiago centro: Acá abundan los boliches, pero de tanto probar sigo siendo fiel al mismo y que tiene por lo demás un gran nombre: Al Jazeera. Puede oscilar en calidad a veces, pero para mi gusto repunta y les da cancha tiro y lado al resto en sabor y relación precio / calidad. Huérfanos esquina Amunátegui.

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