28 septiembre 2016
Mochilear en Chile: 6 destinos imperdibles
Quienes vivimos en Chile, cuando hablamos sobre los mejores destinos turísticos, hacemos referencia siempre a los mismos lugares: San Pedro de Atacama, Torres del Paine o Valparaíso. ¡Pero hay muchísimo más que eso!
Hoy te mostramos 6 espectaculares parques nacionales, desperdigados a lo largo del país, que pocos conocen y permanecen vírgenes de turistas (la mayor parte del tiempo). Si eres aventurero o y te gusta mochilear sin demasiadas comodidades, estos sitios son ideales para ti.
Altiplano
El Altiplano chileno es mayormente conocido por sus pueblos indígenas, por el precioso San Pedro de Atacama y por el mestizaje aymara-español que queda tan claro al ver a su gente y a su arquitectura. En este hermoso lugar, existen dos parques nacionales en donde la naturaleza del desierto se manifiesta en toda su belleza.
Se trata de uno de los lugares más extremos e inhabitados de Chile, a causa de su aridez y su clima. La zona se encuentra entre los 3 mil y los 6 mil metros de altitud, un paisaje semejante al de la zona de los Himalayas o de Nepal, pero en el corazón de Sudamérica. En el lugar se encuentran múltiples aves, vicuñas y vizcachas. En cuanto al paisaje, destacan el volcán Parinacota y el Pomerape. Se recomienda su visita en verano, pues en invierno el parque suele quedarse sin accesos.
Este lugar es un espectáculo; uno de los sitios del altiplano chileno con mayor flora y fauna, asentado en medio de cerros y volcanes sagrados para la cultura aymara. El parque se ubica a 4 mil metros sobre el nivel del mar y cuenta con 174.000 hectáreas de desierto. Destacan en su flora los suris, la tagua andina y tres tipos de flamencos. Imperdible es el geiser de Puchudilza.
Lagos y volcanes
Hacia el sur y a partir de los 400 kilómetros de Santiago, se encuentra un territorio que es una de las grandes joyas de Chile: sus lagos y volcanes. La regiones del Bío-Bío, la Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, son lugares que cualquier mochilero que se pasee por Sudamérica debe visitar sí o sí. El verano es la mejor época, porque el clima es amable y los lagos invitan a pasar deliciosas tardes de playa.
La naturaleza endémica, sumada a la majestuosa araucaria, hacen de este parque uno de los lugares más bellos de la Región de la Araucanía. En cuanto a su flora, destacan el ciprés de la cordillera y el guindo santo. Hablando de la fauna, el sapito de cuatro ojos puede ser una de las criaturas más adorables del sur de Chile. Se recomienda visitar los saltos del Malleco, un espectáculo acuático en medio de una vegetación exuberante.
Chiloé
La pintoresca isla de Chiloé es un paraíso mochilero, sobre todo para quienes se encuentran recorriendo la zona de los lagos y los volcanes. Abundan los campings bien equipados, los monumentos naturales, las reservas y parques nacionales. Si lo que se quiere es belleza natural, este destino también es infaltable.
El Parque Tantauco se encuentra en una de las zonas más alejadas y salvajes de la isla de Chiloé, constituyéndose en una de las reservas de flora y fauna más importantes del país, justo en el límite con la Patagonia. Destacan sus bosques siempre verdes, sus milenarios cipreses, sus abundantes ríos y lagos y una fauna alucinante. Respecto a ella, destaca la presencia de ballenas, en su ruta de migración. La gran organización del parque permite al visitante conocer múltiples senderos, puentes y miradores que no requieren ser ningún deportista para recorrerlos.
Patagonia
Y, por último, la zona más austral de Chile, la Patagonia. Si te maravillaste con los destinos anteriores, prepárate ahora a llorar de alegría. La zona corresponde a unos 240 mil kilómetros cuadrados de territorio (algo así como el Reino Unido) y se encuentra, por lo menos en un 50%, en estado virgen y salvaje. Y actividades hay por montón: pesca con mosca, trekking, ciclismo, montañismo, rafting, kayak y cabalgatas.
Esta reserva se encuentra completamente alejada de las rutas turísticas tradicionales y poca gente la conoce. Por lo tanto, se necesita voluntad para llegar (no es cosa de subir a un bus y ya está). Un paraíso inaccesible en el que podrás contemplar pingüinos, lobos marinos, chucaos y zorzales. Pero no corras la voz, que queremos que su estado salvaje permanezca por mucho tiempo más.
Esta es una región de belleza fragmentada por fiordos, terremotos y glaciaciones. El entorno es de un verde casi fosforescente y el difícil acceso lo mantiene en estado silvestre y salvaje. Aquí encontrarás magnánimos cipreses de las guaitecas, coihues, zorros culpeos, huemules en estado natural, ballenas y carpinteros gigantes.
