13 enero 2015
Ladies First: Daenerys Targaryen de Game of Thrones
Por @negracesante
El empelotamiento de las mujeres en pantalla siempre genera polémica y la ciudadana elegida para inaugurar la temporada 2015 de Ladies First ha entregado bastante piel y material para discutir sobre este asunto.
Advertencia: Usando la jerga de Games of Thrones, así como el invierno se acerca, también lo harán los spoilers en esta columna, así que lea bajo su propia responsabilidad
Daenerys Targaryen (Emilia Clarke) de la popular serie de HBO, inició su historia en la serie despojándose de su ropa y entrando en una tina de agua hirviendo.
La platinada muchacha comienza su viaje en el escalafón más bajo de la cadena alimenticia: exiliada de los Siete Reinos, sus padres han muerto y su despiadado hermano Viserys (Harry Lloyd) la trata como un juguete más de su propiedad. La fantasía medieval es cruel con las mujeres y Daenerys es la primera víctima de ese perverso orden.
El hermanito del año necesita un ejército y para obtenerlo no duda en vender a su consanguínea al jefe de una tribu de salvajes. Antes de que termine el primer episodio, la joven está casada con el líder de los dothraki, Khal Drogo (Jason Momoa), un hombre que ni siquiera habla su mismo idioma y cuyo concepto de noche de bodas implica quitarle violentamente la ropa y forzarla a consumar el matrimonio mientras la chica llora desconsoladamente.
Cuestión de género
Con este inicio, no es raro que el juego de los tronos haya sido sindicada como una serie misógina y que la joven Daenerys haya sido el ejemplo más citado entre sus detractores.
Y bueno, es cierto que los primeros capítulos de la serie no eran muy prometedores en cuanto a distribución del poder en la trama. No es excesivamente simplista decir que mientras los hombres discutían estrategias las mujeres se dedicaban a mostrar sus pechos. Sin embargo, todos los que tuvieron la paciencia de esperar al menos cinco episodios, pudieron ver como frente a sus ojos cada uno de los personajes femeninos comenzó a robarse el espectáculo.
En un universo donde nada es blanco o negro, una serie donde el 90% de las mujeres se saca la ropa es también uno de los espectáculos con los personajes femeninos más potentes y mejor escritos de la televisión.
Tomemos a Daenerys como ejemplo, no hay un arco de personaje más satisfactorio en Game of Thrones que el de la última heredera Targaryen y su transformación en pantalla bien podría ser una metáfora de la liberación femenina.
Una vez que Daenerys se libera del yugo de su hermano, se convierte en reina de la tribu del hombre que la compró por esposa. A mitad de la temporada, la Targaryen está comiendo corazones de caballos y pronunciando discursos inspiradores en idioma dothraki. Su hermano compró un ejército, pero ese ejército daría su vida por ella.
En un intento desesperado por recuperar su lugar, Viserys golpea a su hermana y trata de robar los tres huevos de dragón que la joven recibió como regalo de bodas. Las palabras de Daenerys cambiarán el curso de su vida para siempre: «La próxima vez que vuelvas a ponerme una mano encima, será la última vez que tengas manos». La chica tímida y abusada del primer episodio ya no existe.
La escena que cierra la primera temporada de Game Of Thrones, y que de paso está destinada a convertirse en uno de los momentos decisivos de la televisión de esta generación, nos muestra a Daenerys entrando en una pira ardiente con los tres huevos de dragón en sus brazos, convencida de que en su venas corre sangre de dragón y de que el fuego no podrá dañarla. Las llamas se convierten en cenizas y la joven emerge sana y salva, llevando enroscados en su cuerpo tres dragones bebés.
Los dothraki que presencian el nacimiento de los dragones le juran lealtad y comienzan junto a ella un largo peregrinaje en búsqueda del ejército que le permitirá recuperar el trono que alguna vez le perteneció a su familia. En su travesía por el desierto, la joven visita distintas ciudades y en cada parada encuentra a hombres, mujeres y niños torturados por sus amos. La liberación de los oprimidos se presenta como el siguiente paso natural en la evolución de Daenerys como líder.
La última descendiente de los Targaryen usa la furia de sus dragones para romper las cadenas de los esclavos, los que no dudan en unirse voluntariamente a su causa. Daenerys, la reina sin descendencia ni pueblo, pronto tiene centenares de seguidores y un ejército de más de ocho mil fieles guerreros a su servicio.
Daenerys renació de las cenizas dejando atrás una historia de abusos y se convirtió en una mujer poderosa. La Targaryen es un ave fénix. El otrora pajarito herido es ahora una mujer dragón con una sola meta en mente, transformarse en la primera mujer sentada en el Trono de Hierro de los Siete Reinos. Si eso no es luchar contra el patriarcado, no sé qué puede serlo.
