La Habana: una nueva ciudad maravilla para el 2015

Fotos: Carlos Nuñez

El pasado 7 de diciembre, la New 7 Wonder Foundation, dio a conocer su veredicto, luego de la postulación de 220 países a 1200 ciudades. Anteriormente, se había votado por los 7 monumentos y por las 7 maravillas naturales.

De las 1200 ciudades se llegó al número de 28 que tras mucha dificultad llegó a las 7 esperadas.

La declaración de estas distinciones hablaba de la posibilidad de aplicar un ejercicio democrático global, para premiar la diversidad global de la sociedad urbana, en palabras de Bernard Weber, presidente de la fundación.

Andar La Habana

Una de las personas más influyentes en la reconstrucción patrimonial de esta bellísima ciudad es sin dudas , Eusebio Leal, historiador que según el mito popular fue a sacar personalmente parte de unos “escombros” que habrían sido tirados al mar por trabajadores sin información.

Más allá de consideraciones políticas, La Habana se pone de pie lentamente, entre sus palacetes demolidos por el tiempo y sus casas pintadas con los colores que existan en el momento. Cuando fui en febrero de este año el color pistacho hacia furor al centro de la capital, por la gran disponibilidad de ese color.

Eusebio Leal nos enseñó a amar cada rincón, develándonos la historia de sus espacios públicos y privados e impulsando el importante apoyo que determinaría la condición de Patrimonio de la Humanidad otorgado por la UNESCO en 1982.

Una ciudad para todos

El que ha pasado por La Habana (técnicamente Ciudad de La Habana, ya que La Habana es la provincia al sur de la capital), sabe de la alegría de su gente, lo seductor de su música, su gastronomía simple y la posibilidad cierta de enamorarse de la galantería y belleza física de sus habitantes.

Pero definitivamente es mucho más que eso.

Les comparto un par de consideraciones a la hora de organizar un viaje que contemple un paso por La Habana que no debería ser menor a tres o cuatro días:

El clima no tiene estaciones marcadas, pero sabemos que la temporada de huracanes va entre junio y noviembre siendo septiembre y octubre donde ocurre estadísticamente el mayor número de tormentas tropicales, que por cierto…. son un espectáculo.

La temperatura en enero y febrero, nuestras vacaciones, oscila entre los 18 y los 26 grados aunque puede ser más baja de acuerdo a los vaivenes mundiales de los cambios climáticos.

Si quiere una experiencia de baile y música, el famosísimo “Tropicana” resulta un poco caro, pruebe en el bar “El Turquino” del Hotel Habana Hilton que abre el techo a la media noche , refrescando el ambiente, mientras sus paredes de vidrio siguen mostrando la frontera entre el mar y la ciudad, o el “Havana Café” en los bajos del Hotel Meliá Cohiba.

Mi último descubrimiento fueron los bares de las azoteas de varios hoteles en el sector de La Habana Vieja: los hoteles Iberoestar Parque Central, Zaragoza, Ambos Mundos, Santa Isabel y Raquel tienen increíbles Mojitos y vistas privilegiadas del casco histórico, así que a los amantes de los tragos cítricos y las buenas fotografías pueden coordinar estas actividades y pasar momentos de lujo.

Otra recomendación es revisar previo al viaje, los eventos que se realizarán en el Gran Teatro de La Habana (bellísimo por dentro y por fuera, en el sector del casco histórico) y el Teatro Nacional. En diciembre, por ejemplo se realiza el notable Festival de Cine Latinoamericano y el Festival de Ballet, mientras que por lo general en febrero se organiza el Festival de Jazz Plaza que entre otros ha recibido la visita de grandes figuras del género. Si logra una entrada para alguna función del ballet, no podrá sino sentirse privilegiado, ya que en la isla goza de una gran popularidad. Mención aparte merece el Ballet de Lizt Alfonso, compañía que fusiona lo más puro del flamenco con un amplio registro de citas coreográficas universales, otro imperdible.

La nueva oferta

Desde hace un par de años, aparecieron las llamadas “Paladares”, espacios dentro de casas particulares, con un par de mesas, donde se podía comer rico por poco dinero. Estos espacios siguen existiendo, pero se ha añadido a la oferta casas totalmente remodeladas para recibir a los comensales, como Starbien , El Madrigal, el increíble El Cocinero, donde llegan los artistas después de sus funciones, o el ya conocido Doña Eutimia en un pasaje aledaño a la famosa Plaza de La Catedral.

Recomendaciones de último minuto

Nunca se sabe si de pronto llueve, así que un paraguas chico no viene mal. Las medicinas sólo se pueden comprar con recetas, así que lleve lo básico, analgésico, antihistamínicos, antinflamatorios, gotas para el dolor de estómago y su medicación diaria por todos los días que esté de viaje. No es recomendable tomar agua de la llave, pero hay disponibilidad de agua embotellada. Deberá cambiar los dólares o euros a CUC que no es la moneda nacional (que es el peso), pero que es la única que le permitirá comprar Mojitos o temas por el estilo. Al salir, asegúrese que cambió todos los CUC en dólares o euros porque no los podrá cambiar en otra parte.

Aunque los cubanos son extremadamente sociables y es posible que de manera genuina quieran ayudarles, convenga bien los términos de la “ayuda” para evitar dolores de cabeza y malos entendidos.

Las casas que tienen un sticker en la puerta con una A, son las autorizadas para recibir extranjeros por menos dinero que los hoteles y están habilitados para entregar los comprobantes necesarios por el pago de las habitaciones, que serán requeridos luego en el aeropuerto.

En esta página, aparecen excelentes recomendaciones con respecto a que hacer y que no hacer con respecto a las transacciones y buenos datos para alojamientos fuera del sector hotelero: http://www.alojamientoenlahabana.com/moneda-cuba.htm.