Grandes mujeres de la Historia: Leonora Carrington, la gran sobreviviente del surrealismo

Hace unos tiempo, Google publicó un doodle celebrando el natalicio número 98 que cumpliría la artista Leonora Carrington. Probablemente para muchos este nombre no sea muy reconocido, pero si les hablamos de surrealismo y de liberación femenina, el nombre de Leonora es uno de los importantes.

Un poco de Leonora

La última representante de la corriente surrealista de los años 30, nació el 6 de abril de 1917 en la ciudad de Chorley, en el Reino Unido. Sus padres eran acomodados, por lo que pudo estudiar en la prestigiosa Academia de Arte Ozenfast de Londres. Fue aquí donde desarrolló su talento de la mano de Max Ernst, reconocido pintor alemán de 47 años. Leonora, con 19 años, inició una relación sentimental con Ernst.

Debido a la diferencia de edad, el padre de Leonora no aprobó la relación, por lo que ambos amantes huyeron y se instalaron en una provincia francesa.

La vida en Francia fue un proyecto de alimentación artística para Leonora. Se codeaba con Joan Miró, André Breton, Salvador Dalí y Pablo Picasso. Se influyó de todos ellos, desarrollando una técnica exquisita de la cual nacieron diversas obras, todas ligadas al surrealismo.

Mira esta pintura y escultura «Cómo hace el pequeño cocodrilo» (1998):

Su atormentada huida

Los artistas de la época manifestaron su oposición a los regímenes fascistas que estaban germinando en diversos puntos de Europa, entre ellos Max Ernst, el cual fue encarcelado, generando en Leonora un descalabro emocional y psicológico. Además, la invasión nazi ya era inminente, por lo que su situación se agudizó, debiendo ser internada en una institución psiquiátrica en España.

Luego de escapar de territorio ibérico, huyó a Lisboa, precisamente a la embajada de México, lugar donde se casó con el ecsritor Renato Leduc, para luego emigrar a Nueva York y después instalarse en México. Se divorció en 1943.

En México siguió relacionándose con sus pares, que también habían huido hacia la ciudad norteamericana, donde siguió pintando sus obras. Fue premiada el 2005 con el Premio Nacional de Ciencias y Artes, otorgado por el gobierno mexicano.

Falleció el 25 de mayo del 2011 a los 94 años y una vida que será recordada para siempre.