El asado también puede ser vegetariano

Septiembre es, por lejos, mi mes favorito. Termina el invierno y (mejor aún), empieza la primavera. Quedan algunos días, pero hace ya algunas semanas se pueden ver los lilas y blancos de los árboles que ya han florecido y se empieza a sentir el olor de sus flores. Junto con la primavera se vienen los tiempos de terrazas y parrillas. Pero no todas deben ser con carne.

El menú del fin de semana

Hace casi cuatro años que dejé de comer carne ¿y qué hace una persona que no come carne durante septiembre? Se las arregla. El primer año puede ser mucho pan con pebre porque la creatividad es algo que se va desarrollando, además, la parrilla es un terreno celosamente reservado para la carne, los choripanes y las prietas.

Mi experiencia ha sido exitosa pero el trabajo de inclusión ha sido persistente. Al poner la primera verdura a asar me miraban con cara de qué hace esta ensalada en mi parrilla, pero cuando llegaba a la mesa de a poco la iban probando con cara de… quién lo diría, está bien bueno esto. Y así con el paso de los años fueron aceptando que mis ideas vegetarianas no eran tan malas, de hecho muchas veces eran bastante buenas y hoy día están consideradas dentro del menú y hasta se las pelean. Incluyendo los fanáticos de la carne.

Tres ideas para parrillar

Cuando decidimos cambiar nuestros hábitos alimenticios cuesta inventar platos nuevos; después de años de comer lo mismo sin preguntarnos por qué, empezamos a pensar que dejar la carne es comer pura lechuga. Que quizás no era tan buena idea.

Entonces nos acordamos de Google y de las miles de personas en el mundo que ya cambiaron su dieta, y que además la publican en un blog para que uno las use. Así que aquí les dejo algunas ideas para que los que no comen carne exijan su espacio en la parrilla (un espacio chico eso sí):

Pimentón con huevo (el hit)

Cortar un pimentón por la mitad, a lo largo. Envolver cada mitad en alusa foil y echar en cada una un huevo. Salpimentar y agregar cilantro picado. Terminar con queso rallado (del verdadero, no el que viene en bolsa) y poner al costado del carbón hasta que el huevo se cocine. En la mesa se lo pelean.

Zapallito italiano, berenjena y zanahoria (los injustamente menospreciados)

Cortar la berenjena a lo largo, en lonjas delgadas. Dejar en agua tibia con sal durante un rato para que bote el sabor amargo y luego lavar con agua fría. Cortar el zapallito y la zanahoria a lo largo, en lonjas delgadas. Aliñar todo con aceite de oliva, sal y pimienta. Poner en la parrilla hasta que estén asadas. Al principio los ignoran, pero es un complemento perfecto para que los carnívoros acompañen su plato.

Ají relleno con queso (el picante)

Elegir ajíes grandes, cortar a lo largo por la mitad. Rellenar con queso de cabra rallado y pimienta. Dejar sobre la parrilla hasta que el queso esté derretido. Se puede servir como aperitivo o como acompañamiento, pero les recomiendo hacer más de uno porque son chicos y a todos les encanta.

Son preparaciones súperfaciles, entretenidas y diferentes. Además, una vez que la gente los pruebe ya no tendrán que pelear su lugar en la parrilla para el próximo septiembre.