Clásicos de invierno: cazuela de pava
Llegó el frío, la lluvia y los días nublados, el viento que se cuela por el cuello y el tiritón que le sigue. Al primer estornudo juramos que es malaria o zika y corremos a abrigarnos por fuera y ojalá por dentro. Partió entonces la temporada de caldos y cremas, ojalá lo más enjundiosos posible.
Recordando recetas del campo chileno es que damos con un clásico de todos los tiempos: la cazuela de pava, una maravilla servida ojalá dentro de un librillo de greda caliente o plato con barandas, papas grandes y blandas, zapallo camote, verduritas y una gran presa con harta carne para quedar con el ombligo plano.
La tradición dice que debe ser de pava soltera, porque después se “encluecan” y el caldo de nuestra preparación se vuelve ácido. Aprovechen entonces el estado civil del animalito en cuestión, ya que esta receta debemos rescatarla entre mayo y septiembre, antes que cupido haga lo suyo con la especie mencionada.
¿Queremos hacerla más suculenta? Pues vamos entonces a echarle chuchoca y van a ver que no sólo estamos trayendo al presente un viejo sabor del Sur, sino que además estamos cumpliendo con los grandes objetivos de las cazuelas: reunir a la gente en torno a un plato, abrigar el cuerpo y dejar listo para la siesta después de comer tanto. Les dejo la receta, siéntanse libres de armar un buen pebre y ponerlo mientras en la mesa junto a la mantequilla y el amasado calientito.
Cazuela de Pava con Chuchoca
Ingredientes
- 4 a 5 presas de pavo
- 1/2 cebolla trozada
- 1/4 kg zapallo
- 6 papas peladas
- 2 zanahorias peladas y picadas a lo largo
- 3/4 taza de chuchoca
- Pimienta, orégano y sal a gusto
Preparación
Lavamos las presas de pava y las sofreímos junto a la zanahoria, cebolla, orégano, pimienta y sal a gusto. Cuando esté listo este sofrito, agregamos agua hirviendo hasta cubrir todo y dejamos a fuego lento unos 5 minutos.
Sumamos el choclo, las papas, el zapallo en trozos y la chuchoca, esta última es recomendable que se remoje un par de minutos antes de echar a la olla. Cocinamos entonces por unos 15 a 20 minutos, servimos en un plato grande y decoramos con cilantro fresco picado. Que la disfruten.