Bendito seas Erizo

¿Qué podemos decir sobre el maravilloso erizo que no sean más que alabanzas? Un producto espectacular que nos regala nuestro mar, con una textura suave que una vez que lo aprietas, te llena la boca de un sabor más poderoso y envolvente.

Es que así es nuestro homenajeado, un contraste absoluto. Se les ama o se los odia por igual, pero acá soy una orgullosa representante del equipo de los #erizolieber. Es que cómo resistirse a sacar una lengua y ponerla sobre una tostada, una copa de vino blanco y las patitas en alto, apoyadas en la baranda de la terraza que mira al mar justo ahora que se viene la primavera y las escapadas al litoral comienzan a ser más frecuentes.

O bien puestos en una rica y abundante limoneta con pimienta, para que sobre mucho jugo en el plato y con una marraqueta fresca, nos adjudiquemos un merecido sopeo.

Del norte o del sur de nuestro país, más fuertes en yodo o más dulces (porque hay que ver cómo influye la temperatura del agua), el sabor de los erizos es algo tan especial que personalmente prefiero taparlo con lo menos posible. Nada de salsa verde ni oliva, aceite de maravilla es la consigna. Que nuestra estrella brille en todo su esplendor, que un mantel sea su alfombra roja y los comensales seamos su público incondicional.

Les comparto una receta fácil y rica, a ver si se animan a prepararla cualquiera de estos finde de semana.

Tortilla de Erizos

• 5 erizos sacados de su caparazón o un pote de 400 grs.
• 1 huevo
• 2 claras de huevo
• 1 diente de ajo picado fino
• 1 cucharada de perejil picado
• 1 cucharada de harina
• 3 cucharadas de aceite de oliva
• Sal y pimienta a gusto (Ojo con la sal, los erizos ya son salados)

Preparación

Lava las lenguas de erizo muy bien, para que queden sin ninguna suciedad. Puedes utilizar para esto el mismo jugo en el que vienen.

En un bowl ponemos el huevo, las claras, el ajo y el perejil, incorporando sal y pimienta. Si quieren una tortilla más esponjosa, les recomiendo primero batir las claras a nieve e incorporar suavemente a la mezcla.

Ponemos el harina y las lenguas de erizo coladas, revolviendo con cuidado para que la mezcla no baje y las lenguas no se rompan. A continuación calentamos el aceite en un sartén, vertemos todo, moviéndola para darle la forma de tortilla. Pasados unos 2 minutos y cuando cuaje, volteamos y cocinamos por el otro lado durante el mismo tiempo. Y listo!

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