Aprende cómo hacer leche de coco y sus asombrosos beneficios

Si existe algo común hoy con respecto a la alimentación, es la intolerancia a la lactosa. Se estima que un 60% de los chilenos sufren de este trastorno que se presenta con síntomas muy similares al colon irritable. ¿Qué hacer? Pues disminuir o bien eliminar los productos lácteos de la dieta. No se trata de limitarnos y llevar una dieta extremadamente sana y aburrida, por el contrario, hay muchos alimentos a los que podemos recurrir de manera creativa para reemplazar los lácteos y que, además, resultan deliciosos.

Hoy te quiero mostrar una idea simple que no solamente va dedicada a aquellos que sufren de este problema, sino también a todos quienes gustan de la buena cocina: la leche de coco. Un buen vaso de leche de coco al desayuno o un rico flan hecho con este agradable ingrediente, son capaces de cautivar a cualquiera.

Beneficios

La leche que puede obtenerse del coco es altamente nutritiva, rica en fibra, vitaminas C, E, B1, B3, B5 y B6. Contiene minerales como hierro, selenio, sodio, calcio, magnesio y fósforo. Si bien los cocos contienen altas dosis de grasa, ésta es de un tipo que resulta beneficioso para la salud (AGSCM), incluso tiene propiedades antivirales y antibacterianas.

Cómo hacer leche de coco paso a paso

Existen dos formas a través de las cuales puedes hacer leche de coco: a partir de coco rallado o con el fruto partido. Ambas tienen excelentes resultados, aunque consumir el fruto fresco por supuesto que contribuye al sabor final.

Leche de coco rallado

• Una taza de coco rallado equivale a dos tazas de leche. 

Mide cuánta cantidad necesitarás y colócalo en una licuadora o procesador de comida.

• Hierve la cantidad de agua que necesitarás según lo calculado. 

•  Vierte el agua directamente sobre el coco en la licuadora.

Revuelve con la ayuda de una cuchara.

• Licúa el coco junto con el agua. 

Asegúrate que la mezcla quede lo más líquida posible.

• Con la ayuda de una muselina, cuela la mezcla. 

Presiónala suavemente sobre un recipiente. El líquido que sale es tu deliciosa leche de coco que está lista para servir.

• Guárdala en tu refrigerador LG. 

Utiliza un frasco de vidrio sellado con tapa. Si la grasa se acumula arriba, agita el frasco antes de servir.

Leche de coco fresco

• Abre el coco

Primero debes hacer un agujero en el coco, verter toda el agua que tiene dentro en un recipiente y guardarla. Luego, envuelve el coco en una toalla y, sobre una superficie dura, golpéalo con un uslero o un martillo para que se quiebre por la mitad.

• Averigua si el coco está bueno

Si huele bien y la pulpa se ve húmeda y blanca lo usarás. Si no, tíralo a la basura.

• Saca la pulpa

Con la ayuda de un cuchara, saca toda la pulpa blanca del coco. Raspa todo y mételo a la licuadora.

• Licúa el agua de coco junto con la pulpa

Asegúrate de que ambos ingredientes se combinen por completo.

• Con la ayuda de una muselina, cuela la mezcla

O bien, no lo hagas y disfruta de los pedazos de pulpa, los que también quedan bien en la leche.

• Guárdala en tu refrigerador LG

Utiliza un frasco de vidrio sellado con tapa. Si la grasa se acumula arriba, agita el frasco antes de servir.

Un consejo final

Sólo puedes almacenar tu leche de coco uno o dos días en el refrigerador ya que el aceite de coco hará que se eche a perder, sin embargo, puedes congelarla para preservarla durante más tiempo.

Para más recetas sencillas y divertidas, visita nuestra sección Hecho en Casa.

¿Conoces alguna buena receta con leche de coco?