Nuevas normas de YouTube ¿El fin de los Youtubers?

Sé que cada vez que les hablo sobre alguna red social en específico me remonto a los inicios, y esta vez (como en todas) creo que es sumamente necesario.

Cada plataforma, como las conocemos, nacieron de ideas “sanas”, basadas en la interconexión y mejor comunicación entre las personas. Facebook, un proyecto universitario; Twitter un microblog de 140 caracteres; Instagram, un álbum fotográfico y así un largo etc. con cada red social que conocemos, incluido YouTube. Pero, ¿Qué pasa cuando los intereses comerciales comienzan a intervenir en el normal funcionamiento de nuestras redes? Todo se va al…

Redes más restrictivas

Hace algunos años nos pasó con Facebook y sus ya clásicos algoritmos para, según ellos, “mejorar nuestra experiencia”, pero realidad lo que hacía el gigante de Zuckerberg era amoldar todo su engranaje, para hacer la publicidad aún más efectiva, tanto para ello$ como para nosotros como consumidores. Siguió Twitter con tuits promocionados y más recientemente a Instagram, ya que al ser adquirido por Facebook, corrió la misma suerte ¿O no se han dado cuenta que su feed ya no es como hace un año?

Bueno, todos estos cambios, según los representantes de dichas redes sociales, son para mostrarnos lo que realmente nos interesa por sobre contenidos catalogados por ellos de menor valor o poco atractivos. En parte tienen razón, pero el fin último tiene el olor y color a dólares.

En este frío y hostil escenario, le tocó el turno a YouTube, la plataforma más exitosa a la hora de hablar de videos. Hace algunos días salieron a la luz las nuevas políticas de uso de la red, que en realidad según YouTube no es que sean nuevas o más restrictivas, sino que es una mejora el proceso de notificaciones para poder monetizar los videos. ¿Qué quiere decir esto? Que para que YouTube te pague por tus contenidos, deberás evitar los siguientes puntos:

• Escenas de carácter sugerente, incluidos desnudos parciales y humor verde
• Violencia, incluidas imágenes de lesiones graves y acontecimientos relacionados con el extremismo violento
• Lenguaje inapropiado, incluido el acoso, las obscenidades y el lenguaje vulgar
• Incitación a la venta, el consumo o el abuso de drogas y sustancias reguladas
• Acontecimientos y asuntos controvertidos y delicados, como conflictos bélicos o políticos, desastres naturales y tragedias (aunque no aparezcan imágenes explícitas)

Todas estas temáticas ahora estarán vetadas en dicha red social ¿Por qué? Te preguntarás tú, bueno, muy fácil. Las marcas, que pagan la publicidad que aparece antes de que veas un video, empezaron a presionar a YouTube para que normara el contenidos de los videos, esto porque no les es grato que su marca se vea asociada a contenidos violentos o que atenten a algún valor de la empresa. ¿Entendible? Sí, en parte, a la larga es un negocio y ellos lo manejan como estime conveniente, lo que sí no comparto es que se coarte la libertad de expresión en un terreno tan pluralista como es Internet.

Pero no todo es tan trágico. Lo que dio a entender YouTube es que esto correría para las personas que quieren obtener dinero con sus videos. El común de los mortales, al parecer, va a poder seguir compartiendo sus contenidos pocos éticos sin que YouTube los baje. Pero aquí entre nos, estoy seguro que de alguna forma se las van a ingeniar para que dichos videos, que no cumplen con las normas ya señaladas, no aparezcan en los motores de búsqueda o solo sean vistos por quien los subió, ya que esta “censura” no es manual, no hay una persona detrás evaluando qué video puede ser publicado y cuál no, sino que es un frío algoritmo, un robot que toma la decisión.

¿Qué pasa con los Youtubers?

Muchos se han revelado luego de conocerse la noticia, incluso amenazando con abandonar la red social si dichas políticas se aprobaban, pero es poco lo que pueden hacer. De todas formas, la mayoría se lo ha tomado con humor, publicando videos irónicos sobre la situación y dejando en claro que, con monetización o no, seguirán compartiendo contenidos con sus suscriptores.

Si lo pensamos bien, esto afectaría a los Youtubers más irreverentes y provocadores, que desde ahora deberán medir sus palabras, pero los más “sanos” no deberían ver afectada su línea editorial ya que se ajustaría a lo que YouTube (y sus marcas auspiciadoras) esperan. Pero, ¿qué pasa con los que tocan temas de actualidad o sexología? ¿Se regirán por las mismas normas? Sin duda es un tema que tiene muchas aristas y se continuará hablando.

Así está el panorama, poco a poco lo que fue libre en un momento, comienza a normarse en pro de intereses comerciales. Ya lo conversábamos en otro artículo, sobre las políticas de WhatsApp y cómo podíamos resguardar nuestros datos (en realidad no podemos).

Pero veamos el vaso medio lleno y esperemos que este sistema de catalogar los contenidos sea en pro de la calidad y continuo mejoramiento de los canales…#OkNot