Esperaban que quebrara, pero revivió a lo fénix: ¿cómo lo hizo Twitter para no «morir»?

Twitter es prácticamente un caso de estudio cuando de redes sociales se trata. Fue una de las primeras de este tipo y es considerada algo así como la «abuela» del rubro. Pese a esto, está lejos de obtener los resultados que tienen otras como Facebook o Instagram. Aunque eso tampoco significa que la red del pajarito esté desplazada en un rincón de irrelevancia.

Después de todo, es una herramienta clave para la comunicación actual, especialmente dentro de las esferas de influencia. ¿Quién podría negar la importancia que tiene Twitter para Donald Trump? El presidente de una de las principales potencias del mundo ha hecho que parte importante de los mensajes que entrega, se envíen a través de este canal (hace solo una semana agudizó las tensiones con Corea del Norte tras tuitear algo acerca de los botones nucleares de ambas naciones).

Pero el interés por Twitter no pareciera ser muy generalizado, sobre todo si se compara con otras plataformas. Mientras que Facebook ya cuenta con dos mil millones de usuarios alrededor del mundo e Instagram bordea los mil millones, Twitter posee alrededor de 330 millones de usuarios activos al mes. Es decir, un tercio de la comunidad de Instagram y casi un séptimo de la de Facebook.

¿Por qué se ha dado esto? Muchos apuntan a que su modelo tradicional de negocios no funciona, además de tener un modo de uso que no resulta amigable para todos y una comunidad con una alta presencia de trolls. Factores que han hecho que durante los últimos años, la idea de que la compañía quiebre o sea comprada por otra esté latente. Hasta ahora…

Saliendo de las cenizas

El segundo semestre de 2017 fue una especie de alivio para la compañía. Después de varios meses con importantes caídas en la bolsa y tras haber conseguido solo tres millones de usuarios extra en nueve meses, Twitter registró un repunte en el precio de sus acciones y logró valorizarse por US$ 19 mil millones.

Y ¿qué es lo que ha hecho diferente la compañía durante el último tiempo como para explicar su repentina buena racha? Una medida fue duplicar la cantidad máxima de caracteres para un tuit, pasando de 140 a 280. Pero eso no es todo, porque también facilitó la experiencia de uso a través de cambios como la creación de hilos (seguidilla de tuits interlazados).

Aunque quizás una de las señales más fuertes que le entregó al mercado fue la reciente mano dura que empeñó contra los miembros que propician mensajes de odio (o quienes simplemente trollean). Desde octubre del año pasado la compañía ha estado bloqueando miles de cuentas que no cumplen con los requerimientos de la comunidad, algo que fue bien recibido en Wall Street.

Así que por el momento, el constante fantasma de la quiebra que ha acechado a Twitter desde hace un buen tiempo, se esfumó. Todo esto, mientras en la compañía del pajarito azul sacan cuentas positivas (al fin).

¿Será solo una racha de buena suerte o un nuevo y esperanzador futuro para Twitter?