4 junio 2012

¡Grande JKR! eBooks de Potter sin DRM

La locura de Pottermore partió en agosto del 2011, fecha en la que miles de fans buscamos una escurridiza pluma dorada por la web, la que significaba una invitación a la versión beta de la plataforma. Pocos logramos el cometido y tuvimos acceso al esperado mundo virtual del niño mago, pero desde abril de este año se liberaron las puertas de Hogwarts para todo hijo de vecino. La semana pasada se conoció que ya hay más de 7 millones de usuarios y 3 millones de “alumnos” registrados, cifra que, por supuesto, suma y sigue. La saga de libros (y películas) habrá terminado, pero el fandom está más vivo que nunca.

De Pottermore se ha dicho mucho, analizado al hartazgo, por lo que sólo quiero detenerme en una de las iniciativas: a fines de marzo pasado, los 7 libros de la historia de Potter fueron estrenados por primera vez en formato digital, todo un hito pensando que su recatada autora llevaba años expresando sus reticencias sobre la evolución electrónica de la lectura. Las novelas se pusieron a la venta en Pottermore y, aunque se dijo que ese sería el único lugar de transacción, pronto se anunciaron algunas alianzas. La más bullada fue con Amazon, cuya fecha estrella se aproxima: los 7 libros se pondrán a disposición gratuita desde el 19 de junio a través de la modalidad de arriendo virtual desde la biblioteca exclusiva para usuarios Kindle, la Amazon’s Kindle Owners Lending Library.

Y he aquí lo realmente relevante, que trasciende a los Potter-lectores: Joanne Rowling, muy bien asesorada –pienso-, decidió lanzar sus eBooks sin DRM, lo que me parece una muestra notable de criterio ante tanta editorial (o autores por su lado) queriendo «jugar a Dios» en la sobre-protección del ePub. Para el que no sabe, y sin entrar en tecnicismos, el DRM es una forma de encriptación que bloquea al libro electrónico para que no sea clonado o pirateado, lo que, entre muchas otras consecuencias, no permite que puedas leer en más de un dispositivo el libro que compraste, por ejemplo. El debate sobre el DRM lleva mucho tiempo, y por cierto no se ha zanjado -ya que tiene buenos argumentos pros y contras-, pero el gesto de “rebeldía” de una autora tan relevante como JK es digno de destacar. De hecho, el tema del multidispositivo fue su motor principal: según una información dada por The Guardian, ella cree que es derecho del lector poder leer el libro en su computador, tablet y smartphone si así lo quiere. Por demás, cada ebook de Potter contiene una “marca de agua” capaz de rastrear al sujeto que lo compra, por lo que si un libro se piratea y se comparte, se sabe públicamente quien lo hizo, cuestión que ha limitado bastante esta práctica.

Si bien la intención primigenia del DRM es absolutamente loable –proteger el trabajo del autor de las garras de la piratería-, las “consecuencias anexas” de esta encriptación provocan un perjuicio mucho mayor a la obra en el mediano plazo. El remedio se transforma en algo peor que la enfermedad. Si el archivo es muy limitado en sus posibilidades de lectura, reduce el impulso de compra. Por demás, y aunque suene casi infantil, la tecnología está de lado del libre acceso de los contenidos, no de su encapsulación: mientras el mercado inventa nuevas formas de “fortalecer” el DRM (que dicho sea de paso, es carísimo de implementar), ya hay disponibles varias herramientas gratuitas que eliminan el bloqueo de cualquier ebook en 30 segundos. ¿Vale la pena tanta energía –y plata- puesta en la “protección”, entonces?

Creo firmemente que no, y algo de eso ya lo he comprobado con mi última novela. Ser pro-Lector no es lo mismo que anti-Piratería: Una buena ofensiva (campañas creativas, «bonus» en los ebooks, etc) será siempre mejor, siempre, que cualquier táctica defensiva en el expansivo y todavía impredecible mundo virtual.

Fran Solar

Compartir

LG OLED TV

LG NanoCell TV

LG InstaView

LG TWINWash

LG Serie K

Telvisores OLED de LG

Negro absoluto, colores perfectos

VER MÁS

@MundoLG

¡No te pierdas nuestras últimas actualizaciones!