20 mayo 2016
Alemania generó tanta energía verde, que pagó a sus ciudadanos para que la usaran
Que tengas que pagar por la electricidad que mensualmente llega a tu casa es algo natural… pero que el precio de la misma caiga tanto que los consumidores terminen cobrando por su consumo energético, es algo totalmente inusual. Esto sucedió el pasado domingo 8 de mayo en Alemania, sorprendiendo al mundo entero.
¿Como llegó a suceder algo así?
Sucede que el domingo 8 de mayo el potencial del sol y del viento en Alemania fue tal, que acabó generando el 87,6% de toda la electricidad que el país consumió durante el día. Alrededor de las 13 horas de aquel día, la energía solar, la eólica, la hidráulica y la biomasa generaron en total 55 gigavatios de los 63 que se consumieron en el país.
El récord anterior se había gestado el año pasado, cuando en un día en donde estuvo particularmente despejado y corrió fuerte viento, se había producido el 83% de la energía total. Pero lo de este mes fue totalmente inusual y fuera de todo margen conocido, sobre todo teniendo en cuenta que en un día normal, las plantas de energía renovable producen entre el 60 y el 70% de la energía total de Alemania.
Estas inéditas cifras tienen otra causa pues fueron generadas en un día domingo, es decir, en un día de bajo consumo en donde muchas fábricas cierran. Sin embargo, las cifras comparadas con otros domingos habituales se salen de toda norma, por lo que se cree que no sería difícil llegar a un 100% en un domingo de registros aún más bajos.
¿Y quién salió perdiendo?
Una de las cosas más sorprendentes fue el hecho de que en algunos momentos la producción de energías renovables fue tal, que llegó a sobrar la energía generada a partir de combustibles fósiles, los precios se hundieron y el negocio de las compañías eléctricas, por lo menos durante ese fin de semana, también. Para poder vender las acciones de las compañías eléctricas, los accionistas debían pagar en vez de cobrar, algo seguramente nunca antes visto: las compañías perdieron y los consumidores se beneficiaron.
Es por esta razón que, en sentido figurado, se dijo que a los consumidores «se les pagaba» por consumir energía eléctrica, lo que claramente no se hará literal en sus facturas a fin de mes (posiblemente este superávit se les descontará en las cuentas venideras). Sin embargo, los productores de energías convencionales estuvieron efectivamente horas pagando para que el país consumiera su electricidad.
De esta forma, Alemania dio un ejemplo y una lección a la comunidad internacional sobre transición a energías renovables. De paso, el hecho sirvió como una forma de concientización respecto a que la posibilidad de existencia de un país que se alimenta 100% a partir de energías limpias, no es algo para nada descabellado y, es más, está mucho más cerca de lo que creemos.
