TV Review: The Honourable Woman

*Esta columna no contiene spoilers

Siempre he pensado que uno de los adjetivos más complejos de utilizar al momento de calificar una serie de televisión, una película o, ya que estamos en esto, una persona, es el de «honorable». El honor implica lealtad, respeto y dignidad, características difíciles de encontrar en un ser humano y más aún en una producción televisiva. Sin embargo, si hay un calificativo que puede definir a la coproducción de la BBC y Sundance TV, escrita y dirigida por Hugo Blick (The Shadow Line), es precisamente el de honorable.

The Honourable Woman es un drama familiar y thriller de espionaje que encuentra una voz propia, única y elegante, para abordar el conflicto palestino-israelí de forma sensible, inteligente e imparcial. Estamos frente a una de esas miniseries que al igual que Happy Valley y Fargo, carecen de una maquinaria publicitaria al nivel de su calidad, pero que tú, querido amante de la buena televisión, no puedes dejar pasar.

La miniserie construye una historia tan exigente como satisfactoria, en la que la lealtad, el engaño, el perdón y la venganza conviven en aparente estabilidad. Nessa Stein (Maggie Gyllenhaal) es una prestigiosa empresaria británica-israelí decidida a cambiar la historia de su apellido transformando la compañía que heredó de su padre, una empresa que en el pasado vendió armas a los sionistas, en una fundación dedicada a promover los procesos de paz entre Israel y Palestina.

El padre de Nessa fue asesinado cuando ella era solo una niña, pero ese traumático hecho, lejos de impulsarla a buscar venganza, motivó su deseo de construir un nuevo legado dejando atrás la historia de muerte y destrucción que enlutó el nombre de su familia. En una época en que los villanos y los antihéroes seducen a las audiencias, Nessa Stein es el más claro ejemplo de que las buenas historias no le temen a los personajes nobles.

Una protagonista honorable

Lo que diferencia a nuestra protagonista de la gran mayoría de los personajes televisivos de moda, es que nuestra mujer honorable no está dispuesta a comprometer sus principios con tal de conseguir sus objetivos. Una característica que los cínicos pueden confundir con ingenuidad, pero que la cámara y el guión de Hugo Blick logran elevar como virtud conmovedora.

Los secretos están enraizados en el corazón de The Honourable Woman. Nessa solo puede dormir en una habitación del pánico rodeada de cámaras de seguridad, su hermano Ephra Stein (Andrew Buchan) está desconectado de toda empatía para con su esposa embarazada e hijas, Atika Halibi (Lubna Azabal), ama de llaves de Ephra y confidente de Nessa, posee un poder invisible pero palpable sobre los hermanos Stein desde la primera escena, y Hugh Hayden-Hoyle (el siempre perfecto Stephen Rea) es un alicaído espía a punto de ser llamado a retiro cuyo olfato le impide pasar por alto un supuesto suicidio que dará origen a un complejo entramado de espionaje internacional que pondrá a los Stein en el centro del conflicto. ¿Muchos hilos argumentales en el aire? No importa, Hugo Blick los sabe entrelazar en un rompecabezas impecable de flashbacks y revelaciones donde cada carácter está bien dibujado y maravillosamente actuado.

En esta miniserie que incluye secuestros, enfrentamientos entre agencias de espionaje y numerosas puñaladas de frente y por la espalda, hay escenas profundamente perturbadoras y muchas lágrimas silenciosas, pero la sensación al final de cada episodio es la de estar viendo un drama psicológico siempre delicado, astuto y sensible.

Es más, lo gratificante es que sin importar cuál sea tu postura sobre la política de Medio Oriente, encontrarás que esta serie logra explorar uno de los conflictos más difíciles e insidiosos del mundo moderno, entregándole a sus personajes códigos de honor más altos que el común de los mortales en ambos lados de la historia. No hay héroes ni villanos, no son ellos versus nosotros. A lo largo de la serie cada personaje tendrá la oportunidad de cuestionar su herencia, el peso de su historia y las motivaciones que los llevan a actuar de una u otra forma en este mundo.

Puede que el conflicto político internacional asuste a algunos. Es ridículo negar que la trama exige altos niveles de atención a detalles, códigos y referencias geopolíticas, pero créanme acá cuando les digo que lo único indispensable para enganchar con esta historia es perderse en los ojos de Maggie Gyllenhaal y dejarse tocar por la convicción con la que interpreta a una mujer que nunca abandona sus principios.

Pocas series se la juegan por temáticas tan ambiciosas y personajes tan nobles, muchas menos logran volar tan alto en la historia y conseguir un aterrizaje perfecto cuando llega el último acto, pero The Honourable Woman lo consigue y saca distinción máxima.

Uno de los temas recurrentes en la serie es la confianza, nada es lo que parece, todo el mundo tiene un secreto y no se puede confiar en persona alguna. Luego de consumir esta serie, capítulo tras capítulo, con la desesperación del que sabe que encontró una joya que difícilmente se repetirá, tengo una sola respuesta para la pregunta que planea sobre toda la historia: ¿en quién podemos confiar?

 Podemos confiar en The Honourable Woman.

The Honourable Woman se encuentra disponible en Netflix, lo único que tienes que hacer es elegir un fin de semana cualquiera, encender el LG Smart TV y entregarte al maratón.