28 agosto 2015

Por qué ver Orange is the New Black

Con la llegada de Netflix, claramente las series se han vuelto parte de nuestro día a día. Si antes gozábamos con el cable, esperando las emisiones semanales y los estrenos de temporada se convertían en un evento del que disfrutábamos una o dos veces al año, la nueva televisión digital nos permite ver una serie de una sola vez, y sin interrupciones.

Netfllix

En el caso de Netflix, sus series se han impuesto tanto en popularidad como en la crítica. Por ejemplo, House of Cards, protagonizada por Kevin Spacey se convirtió en una de las sorpresas de los Emmy recién pasados. De igual forma, podemos disfrutar nuestras series favoritas tantas veces como queramos.

Sin embargo, existe un caso especial. Se trata de Orange is the New Black, una serie inspirada en la obra de Piper Kerman, la cual retrata la vida diaria de una cárcel de mujeres, donde, en base a un humor negro y atrayentes situaciones ha logrado captar a un público que esperaba con ansias la nueva temporada de 13 episodios estrenada recientemente por Netflix.

Además, Orange is the New Black se convirtió poco a poco en una comedia sin comparaciones y que situado un tipo de humor pocas veces explotado en series de televisión.

¿Por qué verla?

Probablemente el entorno que proporciona esta serie (está situada en un centro penitenciario femenino), otorga el espacio para abordar con magistral trato, y en tono cómico, temas tan peliagudos como el aborto e incluso, burlarse del cáncer. En síntesis, un inteligente humor absolutamente negro.

Pese a que el humor inunda los parlamentos de esta serie, han aprovechado de plasmar una interesante crítica social en cuanto a las cárceles existentes, dándole un especial énfasis al sistema penitenciario norteamericano. Por medio de hilarantes momentos, nos han otorgado desenfadados momentos en que nos reímos de falencias tanto en infraestructura como social.

La naturalidad con que enfrentan el pasado de las mujeres que se encuentran encarceladas es tal que podemos conocer personajes sin igual, como la decadencia de Red, al hundimiento de Morello, a la madurez de Nicky o al cambio de Pennsatucky. También se ha visto cómo ascendía Caputo en detrimento de Figueroa, o cómo Healy evita tratar sus propios problemas al centrarse en los del resto.

La serie nunca ha sido aburrida, siempre ha ido avanzando. Además, es protagonizada sólo por mujeres y, de alguna manera, todos los personajes han evolucionado en conjunto, como si se tratase de la vida real. Una obra maestra que no podemos dejar de ver a través de Netflix.

Carmen Gloria De la Rosa

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