17 noviembre 2017
[Netflix Review] ‘1922’, orgullo, odio y culpa
Parece que este 2017 es un buen año para el maestro del terror, Stephen King. Varias adaptaciones de sus obras se han dejado ver en el cine y la televisión: IT, La Torre Oscura, El Juego de Gerald, La Niebla y ahora, gracias a nuestro querido Netflix, podemos conocer 1922, película de género dirigida con maestría absoluta por Zak Hilditch (These Final Hours, 2013). Viene a poner la cuota de terror psicológico en primera persona que nos faltaba en el streaming.
El precio del odio
Wilfred y Arlette James (Thomas Jane y Molly Parker, respectivamente), son un matrimonio que vive en una granja rural típica de Estados Unidos. Pasan los días junto a su hijo Henry en una relativa paz, hasta que una herencia y las ganas de emprender una nueva vida urbana por parte de la esposa, desata un conflicto interno en la familia. En ese contexto, Wilfred está dispuesto a matar a su mujer con tal de quedarse con las tierras, y también de sobreponer su orgullo ante cualquier cosa.
Con el correr de los minutos comprendemos que esta historia gira en torno a la palabra odio. Wilfred siente una especie de inferioridad frente a su esposa, y parte de su desprecio hacia ella tiene que ver con su propia forma de ver la vida; la obsesión de mantener los bienes en su poder, la jerarquía patriarcal y la violencia de género. Cosas que para él son absolutamente normales.
Así mismo, una de las cosas que más llama la atención es el camino psicológico del personaje desde el minuto en que decide confabular contra su esposa. La odia, la detesta, y resulta hasta interesante ver la evolución de un personaje repugnante como Wilfred, que –entre otras cosas– provocan una natural incomodidad en el espectador.
No, no hablo de empatizar con sus acciones, pero es fascinante indagar hasta dónde es capaz de llegar un hombre como Wilfred en la desesperación de conservar un estilo de vida a toda costa.
Como es de esperar, el asesinato de Arlette es solo el comienzo de la pesadilla de Wilfred. Pronto uno comienza a entender que la vida da muchas vueltas y el martirio del protagonista llega de forma silenciosa arrastrándose por las paredes de la casa. El deterioro físico y mental, la locura, el remordimiento y el terror están representados como una plaga de ratas dentro de la granja de Wilfred. Tal como una buena historia de King, se utilizan diferentes recursos visuales desagradables que nos hacen percibir una especie de fobia en objetos, paisajes y escenarios, sumergiéndonos en un terror emocional, desde el televisor a la fibra.
1922 es grotesca, dura, incómoda, pero irresistible. La historia (basada en uno de los cuentos cortos de Todo oscuro, sin estrellas, 2010), recuerda mucho a otras obras como El Resplandor, Rabia o El Mono. Todas ellas con un factor psicológico importante en los personajes principales, tanto que no hace falta incluir arquetipos paranormales, puesto que basta con la paranoia y la voz en off de Wilfred para hacernos sentir escalofríos.
Hay que verla con altura de miras
La película está lejos de ser lo mejor en el año, y es porque la vara está demasiado alta en lo que es terror después de IT. Sin embargo, es un título imprescindible en el catálogo de Netflix que hay que ver sí o sí, puntualmente porque no es el tipo de obras que uno ve de forma seguida en los cines o la televisión. Aquí hay un trabajo interesante por atreverse a explorar la psiquis de un personaje, trasladando la historia a nuestra sociedad actual y a los problemas que hoy enfrentamos (machismo, violencia contra las mujeres, justificaciones egoístas, personas limítrofes, etc).
La primera parte de la película (40 min aprox.) se siente rápida, y aunque la segunda es «media densa», queda la sensación de que la historia no retrocede hasta llegar a la conclusión de Wilfred.
Tampoco es un título con grandes giros argumentales, es simplemente la historia de la caída de un hombre que comete el pecado mortal más grave, asesinar a su esposa, y sobre cómo la culpa comienza a pudrir sus pensamientos hasta hacerlo caer en una espiral de horrores.
1922, disponible ahora en Netflix para ustedes.
