«Masters of Sex», hazlo por la ciencia

Masters of Sex está basada en la vida del ginecólogo William Masters y de su asistente Virginia Johnson, la pareja de pioneros en la investigación sexual que se atrevió a explorar los misterios escondidos bajo las sábanas norteamericanas en los años 50.

Los libros de historia nos dicen que Masters y Johnson convencieron a 382 mujeres y 312 hombres de desnudarse y desplegar sus hábitos sexuales frente a ellos. Partieron con voluntarios en solitario, después agregaron parejas y finalmente ellos mismos se desvistieron para convertirse en conejillos de indias en su propio estudio.

El piloto de la serie se saca la ropa rápidamente: desnudos, sexo y charlas sobre sexo. En el fondo, dos personajes, William Masters (un siempre impecable Michael Sheen), brillante cirujano, obsesivo, frío e imperiosamente decidido a hacerse un nombre en un campo hasta ese momento inexplorado, y Virginia Johnson (una magnética Lizzy Caplan) como la mujer sexualmente liberada en búsqueda de una carrera.

¿Cómo se logra que una serie sobre el sexo resulte interesante en una época en la que estamos bombardeados por él? Fácil. Haciendo que el sexo siempre esté conectado con la historia. No todo lo que brilla es sexo y Masters of Sex lo sabe. Rápidamente los desnudos pasan a segundo plano y la serie demuestra que quiere contar una historia más grande, esquivando las distracciones del pezón en primer plano para ahondar en la dinámica de poder entre dos complejos personajes obsesionados por descubrir cómo funciona el sexo.

En torno al huracán Masters y Johnson se tejen, lenta y delicadamente, historias marcadas por la ignorancia y la desigualdad de la época. Imposible no conmoverse por el anonimato obligado de los homosexuales en una sociedad que los trata como enfermos y por la abismante soledad de las mujeres trofeos, interpretada a la perfección por Caitlin FitzGerald, como la gélida y paciente esposa del Dr. Masters.

Mención aparte requiere la historia de la doctora Lillian DePaul (Julianne Nicholson) y su potente relación con Virginia. Dos mujeres que parten como rivales y que inevitablemente ven sus caminos unidos al intentar avanzar en un mundo de hombres donde ambas son raros especímenes.

A primera vista, la única falla real de la serie está relacionada con que el brillo de sus personajes femeninos tiende a socavar las partes masculinas, las que suelen estar representadas desde la fractura que provoca en ellos lo poco que conocen sobre las mujeres.

Sin embargo, la balanza se equilibra sutilmente con pequeños detalles entregados en la evolución del personaje de Virginia. Johnson es sin duda un personaje más luminoso que Masters, pero está lejos de ser presentado como portavoz de un agitación política altruista. Ella es una ex cantante, sin título universitario, divorciada y con dos hijos pequeños, que quiere surgir profesionalmente y que usará todo lo que tenga a mano para hacerlo, racionalizando todas sus acciones en pos de su objetivo. Aunque esto implique involucrarse en una relación sexual, que se alargará por años, con el esposo de una mujer que conoce y aprecia.

La relación entre Masters y Johnson es extraña, complicada y en ocasiones profundamente cínica, retorcida y destructiva. Si bien el tono más didáctico de la serie apunta a develar lo poco que los estadounidenses sabían sobre el sexo en los años 50 y 60, la historia que logra elevarla sobre la media es aquella centrada en mostrarnos cómo se desarrolló la dinámica de poder entre ambos investigadores.

Masters of Sex se siente real, no porque ejemplifique a la perfección todo lo que estaba mal en la década del 50, sino porque se atreve a contar la historia de una extraña y fascinante pareja que, para cambiar la historia sexual de su época, no solo tuvo que presenciar miles de encuentros sexuales entre sujetos desconocidos, sino también diseccionar sus propias vidas bajo el microscopio.

Masters of Sex, hazlo por la ciencia

Masters Of Sex estrena capítulos los viernes a las 22:00 hrs en HBO y se encuentra disponible para el siempre tan apetecido formato maratón en la plataforma HBO GO.