[Lollapalooza] El relajo de llegar temprano 

Yo pretendía llegar tipo 4 de la tarde para empezar tranquila con James la jornada y así estar descansada para Cansei de Ser Sexy que era lo que más esperaba del día. Pero con el equipo del LG Blog tuvimos que juntarnos a las 11 de la mañana y así fue como estuve de principio a fin del primer día de Lollapalooza. Y fue la mejor decisión.

Así pude llegar en metro sin que estuviera lleno, ver cómo una minísima Francisca Valenzuela abría el festival a las 12 en punto, admirar lo bien que se escucharon Los Bunkers, ver una vez más a Dënver, pasearme tranquila por todo el lugar con ambiente de parque, que bastara con tener un vaso de plástico vacío en la mano para que viniera alguien para que lo botaras a la basura, hablar por teléfono y que funcionara sin problemas, tuitear, encontrarme con gente y conversar y hasta descansar un poco. 

Si hubiera llegado a la hora que había planeado, habría llegado cuando el teatro La Cúpula colapsaba de lleno en todos sus shows -y con los atrasos en las presentaciones de ese escenario- cuando ya había colas para comprarse algo para comer y todos los lugares parecían repletos; así que aunque en la tarde vi a mis favoritos de la jornada -Datarock y CSS- esa sensación de relajo de haber llegado temprano me encantó. Y pretendo repetirla el domingo.